A lo largo de esta cuarentena a nivel mundial, se han podido ver diversas postales de cómo terminan las enfermeras tras un día de jornada laboral en su lucha contra el coronavirus. Piel dañada e irritada, marcas de lentes y guantes por las más de ocho horas de trabajo.
Muchas de ellas terminan agotadas y reconocen que estuvieron a punto de tirar la toalla, principalmente en el Centro Médico de la Universidad de Maryland, pero no lo hicieron al ver a 'Loki', una perra de dos años y seis meses, quien les lleva paquetes de cuidado para evitar contraer el COVID-19.
Loki y su dueña, Caroline Benzel, han hecho sesiones de terapia en el Centro Médico de la Universidad de Maryland desde diciembre pasado. Lo venían realizando tres veces por semana y la bella rottweiler se ganó el cariño de doctores y enfermeros.
El coronavirus hizo que Benzel decidiera no llevar más a Loki al centro médico y solo tuviera contacto con el personal médico a través de videollamadas. Al ver los rostros afectados e irritados de sus colegas, Benzel decidió ayudar a quienes lo ayudaron (cuando estaban en terapia) con un paquete de cuidado: "Kits para héroes".
"Para mí, al usar estas máscaras por lapsos cortos mi piel comienza a irritarse. Por lo tanto, solo puedo imaginar cómo será para las personas que lo usan durante 8, 10, 12 horas más, y el tipo de daño puede causa", agregó Caroline Benzel, una estudiante de medicina de segundo año en la Universidad de Maryland.
Ante ello, ahora Loki le ayuda a entregando los kits que recaudó- según 'CNN' se trata de 1.200 paquetes- con el apoyo de las personas que vieron su post en las redes sociales. Estas donaciones llevan el rostro de Loki para animar al personal médico.