La cuarentena por el avance del coronavirus, por obvias razones, ha obligado a la población a no salir de sus casas, por lo que algunas actividades han tenido que dejarse de lado mientras otras, como la devoción de la fe católica, han sufrido algunas modificaciones.
Consciente de ello, un sacerdote de Huánuco, quien considera que la religión sigue siendo importante en la vida de muchos fieles, armó un plan B para así seguir compartiendo la palabra de Dios sin necesidad de crear una aglomeración peligrosa.
El sacerdote Juan López Díaz, en el distrito de Tomayquichua en la provincia de Ambo en Huánuco, armó un altar y equipó un micrófono con parlantes en el techo de su iglesia para oficiar la acostumbrada misa de los domingos para sus devotos.
Los fieles, en las afueras de la iglesia escucharon la misa manteniendo el distanciamiento social adecuado. Sin embargo, no todos estuvieron posicionados en las calles.
Y es que los vecinos que viven cerca también se hicieron presentes desde sus respectivas ventanas y techos.
Por último, el padre invitó a sus fieles para juntarse el próximo domingo en el Día de la Madre y les pidió que no salgan de sus casas y respeten las normas decretadas por el Gobierno.