La pandemia de la COVID-19, lejos de acabar, se agudizará en los próximos meses y la tasa de mortalidad crecerá en Europa, así lo advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este pronunciamiento llegó luego que el último domingo se registrara el récord de contagios diarios por el virus en el mundo.
Frente a una segunda ola del virus, los países que ya habían relajado sus restricciones vuelven a imponer medidas estrictas: Inglaterra prohíbe de nuevo las reuniones sociales e Israel regresa al confinamiento desde este fin de semana.
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"Va a ser más duro. En octubre, en noviembre, se verá una mortalidad más elevada", sostuvo el director de la OMS en la región, el doctor Hans Kluge.
El último domingo —según estadísticas de la OMS— se registraron 307 930 nuevos casos positivos en el mundo, siendo la cifra más alta registrada desde el inicio de la pandemia, que hasta la fecha ha cobrado 924 968 vidas.
Asimismo, se refirió a la llegada de la vacuna contra la COVID-19: "Escucho todo el tiempo: 'La vacuna va a ser el fin de la epidemia'. ¡Por supuesto que no!". Además, agregó: "Ni siquiera sabemos si la vacuna va a ser eficaz para todos los sectores de la población. Recibimos algunas señales de que será eficaz para algunos, pero no para otros".
El Fondo de Inversiones Directas de Rusia indicó que Latinoamérica es su prioridad, por lo que donará 100 millones de dosis a la región. Además, planea la producción de 200 millones de dosis antes de fin de año.
"Ahora el asunto más complejo es producir el suficiente número de vacunas para satisfacer la demanda. Estamos dispuestos a firmar acuerdos con distintos países, pero para nosotros es importante hacerlo de manera responsable partiendo de las capacidades de producción", sostuvo el presidente Vladimir Putin.