Hablemos de salud. La doctora Shanna Swan, en su libro Count Down, determina que la humanidad se enfrenta a una “crisis” por las tasas de fertilidad a causa de una sustancia química, la cual ocasiona que los bebés nazcan con genitales malformados.
Como resultado de investigaciones, se detectado que cada vez más el miembro viril se está reduciendo y que los genitales no llegan a desarrollarse en su totalidad, y esto producto de la contaminación ambiental.
La calidad de los espermatozoides podría impedir el correcto desarrollo reproductivo masculino y femenino, lo cual ocasionaría el peligro el futuro de la raza humana, advierte Shanna.
Como consecuencia de la polución, el estudio de Swan indica que han nacido un número ascendente de bebés con pene pequeño. Añade que los recién nacidos están expuestos a ftalatos (ésteres de anhídrido ftálico) durante su permanencia en el útero, obtienen una distancia anogenital más corta, relacionado con el volumen del pene.
El esperma cada vez presenta una peor calidad. La científica calcula que si se mantiene esta tendencia, para el año 2025 puede convertirse en un serio peligro para la humanidad, porque el semen de los hombres no sería suficiente para la reproducción.