Este martes 13 de abril, en Brasil se registró un ascenso de 3 808 muertes por COVID-19, lo que acumula 358 425 mil habitantes fallecidos desde el inicio de la pandemia, informó el gobierno brasilero.
Este nuevo registro califica al país como el segundo con más fallecidos y casos confirmados de la enfermedad. El Ministerio de Salud brasilero confirmó más de 82 186 nuevos casos de contagios, lo que eleva la cifra total a más 13 millones de personas.
"La situación en Brasil es absolutamente dramática y la peligrosidad de la variante en cuestión nos plantea dificultades reales", advierte el primer ministro, Jean Castex.
La propagación del virus ha puesto en colapso el sistema sanitario del país, afectando a diversas regiones, incluida Sao Paulo, vista como la más rica y poblada, además de contar por la mejor estructura hospitalaria.
La variante brasilera, conocida como P.1, es hasta el momento más mortal y tres veces más transmisible que su antecesora china. A raíz de ello, ha afectado las líneas de los vuelos internacionales, tanto es así que Francia se unió a lista de países que han suspendido sus vuelos al país vecino a fin de evitar la expansión de la variante brasileña del coronavirus.