Un hombre oriundo de la localidad mallorquina de Manacor, en España, fue detenido por la Policía debido al presunto delito de lesiones, esto por supuestamente haber contagiado a 22 personas de coronavirus. Ocho se infectaron por contacto directo tras encontrarse con el sujeto en las instalaciones del trabajo o gimnasio, mientras que los otros 14 contagiados se dieron de forma indirecta.
El arrestado cometió la negligencia de acudir a su centro laboral con 40 grados de fiebre y se paseó sin mascarilla por toda la zona, incluso se encontraba esperando los resultados de la prueba molecular que se había hecho.
Tras confirmarse los hechos, el hombre fue intervenido por la Policía Nacional de Baleares, en donde fue puesto a disposición judicial el pasado viernes 23 de abril y hoy día fue puesto en libertad, aunque sigue siendo investigado por el delito de lesiones.
Según las autoridades, la investigación inició el pasado mes de enero cuando se detectó un brote de COVID-19 en Manacor, y varios de los enfermos se encontraban en el mismo centro de trabajo. Fue allí cuando algunos de los empleados del lugar alertaron de un compañero que habría ocultado padecer de coronavirus, debido a que presentaba una fuerte tos.
Sin embargo, el sujeto decidió realizarse una PCR para descartar la enfermedad, pero aún así acudió al trabajo y luego al gimnasio a realizar deporte. No obstante, el personal del lugar se dio cuenta de su estado y le pidieron que se fuera a su vivienda.
Finalmente, los trabajadores fueron puesto en cuarentena y sometidos a pruebas moleculares. De ellos, cinco empleados dieron positivo y estos transmitieron la COVID-19 a sus familiares. Mientras que, en el gimnasio e infectaron tres personas y, a su vez, transmitieron el virus a gente cercana. Dando un total de 22 personas enfermas de coronavirus.