Sin duda alguna, una gran cantidad de inventos a lo largo de la historia han logrado acelerar el paso de la humanidad en diversos campos como la salud y la economía. Lamentablemente, todos parecemos habernos quedado estancados en el área de transporte, donde todavía la mayoría usamos autos que consumen gasolina y dañan el medio ambiente poco a poco.
Sin embargo, un invento del que se ha escuchado por más de un siglo es el del carro que puede usar agua como combustible. Sin duda alguna, esta creación sería todo un avance para la sociedad, ya que haría que dejemos de depender de la gasolina y podríamos salvar al medio ambiente.
Lamentablemente, diversos intentos de realizar este avance han sido absolutos fracasos o estafas. Desde luego, hasta ahora no se ha comprobado un solo caso de un auto que pueda usar este tipo de combustible, y aún ni siquiera se sabe qué tipo de efecto tendría en la industria automovilística si es que llegara a existir.
Entonces, ¿de dónde salen los rumores de este auto? A estas alturas, es como hablar de ciencia ficción. No obstante, te podemos asegurar que en los últimos 100 años se han presentado varias personas que decían tener la llave para descifrar este misterio.
La primera persona que alegó haber creado esta forma de transporte fue Charles H. Garrett en 1935. Según The Dallas Morning News, este automóvil lograba generar hidrógeno y podía funcionar por varios minutos. No obstante, en los años posteriores se encontraron varias falencias en los diseños que presentó.
Décadas después, en 1980, Stanley Meyer sostuvo que había creado un pequeño auto con estas características. Lamentablemente, sus explicaciones sobre el funcionamiento fueron inconsistentes, y años más tarde fue hallado culpable de fraude. Curiosamente, tras su fallecimiento, sus más fieles seguidores afirmaban que fue envenenado.
Dennis Klein y la compañía Hydrogen Technology Applications, entre otros, también aseguraron haber dado con la solución. Lamentablemente, todos parecían mentir o exagerar sus descubrimientos.
Finalmente, uno de los proyectos más ambiciosos y recientes fue el de Agha Waqar, un inventor pakistaní que no solo reveló una manera de crear este tipo de automóviles, sino también explicó cómo el país entero podría usar agua como su mayor fuente de energía. Sus teorías dividieron a la comunidad científica del país, ya que muchos señalaban que su invento no respetaba la segunda ley de termodinámica.
¿Podemos concluir que este automóvil realmente nunca existió? Sin duda alguna, esto es lo más probable. Por ende, todo quedó en teorías de conspiración, inventores desacreditados, y cientos de miles de dólares gastados en demandas.