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¿Por qué República Dominicana y Haití no son un solo país si viven en la misma isla?

Son vecinos, pero en no pocas ocasiones, la historia los ha puesto ante episodios de mucha tensión cuyas consecuencias se sienten hasta nuestros días.

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Descubre por qué República Dominicana y Haití no son un solo pueblo en una sola isla. | Composición Libero

Viven en la misma isla desde hace siglos, pero en la actualidad se respira un ambiente de constante tensión y una posible unión no se encuentra en la agenda de ninguno de estos dos países: hablamos de República Dominicana y Haití, cuyas relaciones han sido marcadas con fuego en las memorias de su ciudadanos.

Y es que, a primera vista, ambas repúblicas no tienen nada en común, pues mientras los dominicanos  hablan castellano, son mayoritariamente católicos, mestizos; los haitianos son principalmente negros, hablan francés y creolé, mientras que el cristianismo convive con otras religiones como el vudú.

La Española

Al inicio, la isla estaba habitada por los Taínos, pero todo cambió en 1942 cuando Cristóbal Colón arribó a esta tierra bautizándola como La Española. Sin embargo, los conquistadores, en solo 25 años, arrasaron con prácticamente toda la población local.

¿Cuál fue la solución? importar entre 1501 y 1520 esclavos africanos para proseguir con la explotación de las minas de oro, pero también para ir directo a los campos de cultivo de caña de azúcar.

Sin embargo, con el paso de los años, los españoles comenzaron a restarle importancia al extremo occidental de la isla, dejando la puerta abierta para marineros y piratas británicos, holandeses y franceses, siendo estos últimos quienes lograron que España les ceda un tercio de La Española, renombrándola Saint-Domingue.

El nacimiento de Haití

Saint-Domingue se convertiría en la colonia más rica del Caribe, pero con un alto costo: un brutal como crudelísimo régimen esclavista. Sin embargo, sobre finales del siglo XVIII las ideas de la revolución francesa llegaron a la isla, impulsando un movimiento independentista de esclavos negro.

En 1804 conseguirían su libertad y Saint-Domingue pasó a llamarse desde entonces Haití, convirtiéndose en la primera república negra del mundo.

Sin embargo, Francia no se quedó de manos cruzadas, y en 1825 exigió al gobierno haitiano el pago descomunal de una ‘indemnización por perder una colonia que le generaba ingentes cantidades de dinero. Esta deuda la completaron recién a mediados de 1947.

República Dominicana y la 'haitinización'

Por su parte, el resto de la isla siguió en posesión de la corona española hasta 1821 cuando se independizaron y proclamaron el Estado Independiente del Haití Español, el cual un año después fue invadido por Haití, ocupación que duró poco más de dos décadas.

En dicho periodo se llevó a cabo lo que ha sido calificado como ‘haitinización’, que fueron una serie de medidas en las cuales la población blanca y dominicana fue oprimida.

Se prohibió el empleo del castellano, se instauró el francés como único idioma oficial, así como limitar deliberadamente ciertas tradiciones y costumbres dominicanas, además de implementar una terrible reforma agraria la cual perjudicó a terratenientes blancos, mientras que al resto de la población fue forzada a contribuir con el pago de la deuda con Francia.

Con el paso de los años, tuvo lugar la aparición de La Trinitaria, grupo que consiguió la independencia de Haití en 1844 proclamando el nacimiento de la República Dominicana, pero los mas de 20 años de invasión fueron el génesis de las divisiones que aún persisten entre ambos países.

El auge de República Dominicana

Una vez que marcharon por su propia cuenta, el crecimiento y desarrollo de ambos fue disparejo, al punto que hoy por hoy los dominicanos son 10 veces más ricos que los haitianos.

Lo anterior ha producido una masiva migración de campesinos haitianos pobres hacia República Dominicana, los cuales llegan a este país como mano de obra barata y, lamentablemente, en algunos casos, han sido presas de maltratos como de discriminación.

Este flujo migratorio condujo a que algún que otro sector político apele a la xenofobia para conseguir réditos electorales amparándose en el temor de una supuesta nueva ‘haitinización’.

Sin embargo, no todo ha sido rechazo y recelo entre ambos países; cuando el terremoto de 2010 que produjo 200 mil muertos y más de 1.5 millones de personas sin casas en Haití, el apoyo de República Dominicana fue trascendental durante los primeros días posteriores a la tragedia humana.