La avenida Colmena, ubicada en pleno corazón del Centro de Lima, reúne a miles de ciudadanos de todos los estratos sociales, aunque al principio no fue así.
Únete a nuestro canal de WhatsAppEl paisaje urbano de Lima ha sufrido grandes transformaciones con el pasar de los años, al punto que si echamos un vistazo a las fotos antiguas, nos daremos cuenta de los cambios que ha experimentado la capital del Perú, y una muestra de ello es la famosa como siempre concurrida avenida La Colmena en el centro histórico de la ciudad.
El registro fotográfico de este punto de Lima es muy abundante desde el siglo XX, en el cual encontramos imágenes, por ejemplo, de la década de los años 30 donde los edificios de arquitectura neoclásica son los protagonistas, además de ver algunos autos antiguos que en la actualidad son considerados verdaderas reliquias.
En este periodo, esta avenida como otras arterias cercanas estuvieron pensadas para el esparcimiento, consumo y vivienda de las clases más acomodadas (para las cuales fue pensada y creada, inicialmente), pero con los cambios sociales de las siguientes décadas, los sectores pudientes migrarían a otros zonas de la ciudad más alejadas del bullicio de la urbe.
Si nos vamos unos años más hacia adelante, en los 60´s, vemos como las imponentes estructuras se asemejan a las grandes ciudades europeas, pero ahora deben compartir el protagonismo con mucho más vehículos, además de un sinnúmero de carteles comerciales de tiendas y galerías.
Este cambio radical en tan solo 30 años se debe al crecimiento de la ciudad, a las grandes migraciones hacia la capital, el incremento del consumo en medio del llamado “estado del bienestar”, modelo económico que estaba en boga en todo el mundo capitalista y el centro de Lima, en buena medida, seguía siendo el corazón de la actividad capitalina.
En la actualidad, en pleno 2024, los edificios que en su momento fueron el orgullo de la llamada “República Aristocrática” en las primeras décadas del siglo XX, hoy son actores secundarios en una ciudad que aún se debate por una nueva identidad que se mezcla con un crisol de influencias provenientes de todo el país, las mismas que han cambiado el rostro de Lima y el centro histórico no ha sido ajeno a esto.
Ver estas fotos antiguas no solo nos ayudan a observar el pasado, sino a entender cómo los cambios sociales, las nuevas tecnología y hasta la política han tenido influencia en cómo luce el paisaje urbano en nuestros días, a 60 años y casi un siglo que estas imágenes fueron tomadas.