El periodismo también se manifiesta a través del séptimo arte. Grandes casos se han llevado a la pantalla grande y a Netflix, como el de “Utopía”, cinta que recuerda el fatídico incendio que se registró en una discoteca, en el distrito de Miraflores, del mismo nombre el 20 de julio de 2002 y cobró la vida de 29 jóvenes. Conoce más de su director Gino Tasarra y como fue que llegó al grande del streaming.
El éxito de este film no llegó de la noche a la mañana. El director cinematográfico de “Utopía”, Gino Tassara, dio detalles de los problemas que enfrentó para llevar a cabo su ópera prima. “Me dijeron que mi película no la quería Netflix, que solo querían comedias”, contó el también hombre de prensa.
“En el Perú no existe una distribución internacional. Eso es mentira, hay un engaña muchachos, un engaña cines. Hay un par de personas que dicen ser distribuidoras y no distribuyen nada. Es un azar que le pidan una cinta. (…) Mi película iba a estar en el baúl de los recuerdos, no estaba en ningún festival. A pesar de que era la más taquillera en drama, que removió un caso, que tuvo la mayor cantidad de extras y la primera en desastres del país. Tenía todos los ingredientes”, indicó.
Recordó que le envió su material a un amigo cineasta, Mauricio Franco, y que después de un par de días, le comunicó que Netflix quería su película. “Me dijeron que Netflix no lo quería, pero era mentira. Se dio y ha estado en el top 10. También estamos como el contenido más visto número tres”, agregó con orgullo.
Utopía: ¿Cuál fue el trabajo antes de rodar la película?
Fueron cinco años entre investigación, escribir, buscar a los papás de los jóvenes, amigos, testimonios, las cartas de consentimiento, auspicios, un trabajo de titanes. Nunca había hecho cine, solo un cortometraje. Aprendí a la fuerza, pero también me desangré. Bajé como 22 kilos después del rodaje, el nivel de estrés fue muy alto.
En un momento quise tirar la toalla. (…) No hay nada más gratificante que cuando ves en los ojos del público lo que querías transmitir, cuando ves su lágrima o cuando tienen coraje cuando ven el nivel de injusticia que hay en el Perú.
¿Cómo fue tu reacción cuando viste tu cinta entre las más vistas de Netflix?
Mucha alegría que el trabajo que tanto esfuerzo nos ha costado, tantas lágrimas y rabietas, así como amigos que perdí en el camino, porque para sacar un proyecto así hay que ponerse fuerte. Pena también porque hay personas que quiero mucho y no están celebrando conmigo, como mi amigo Jorge Vilela, que fue mi codirector y cuando nos compro Netflix acordamos tirar la casa por la venta, pero cuando pasó solo estábamos cinco personas en mi casa con el debido distanciamiento.
¿Una de las mayores trabas en el proceso?
Hay una burbuja en el cine peruano que no permite que nuevos valores crezcan en la industria. Como lo dije en La República hace tiempo, fui víctima de los buitres del cine. Tuve una producción que trabajo una temporada de cinco meses y me mintió con el elenco, terminé botando gente. Tuve que llamar a Edith Tapia para rearmar a tres semanas antes de empezar a grabar. Me estafaron, me robaron, me mintieron.
Tuve que dejar de ser Ginito para ser el hijo de la gran fruta que se tenía que poner fuerte para que el proyecto salga. (…) Cuando alguien les diga que sus sueños no valen nada, que no se queden ahí, que sigan tocando puertas. El caso Utopía ha marcado un antes y después. Han pasado 20 años y la situación sigue siendo la misma.
En la película también sale el alcalde y dice que no va a estar vigilando cada centro nocturno, similar a lo que dicen las autoridades ahora cuando hay un desastre. ¿Siguen las negligencias?
Exacto. Hay otra parte donde tocan el tema de la falta de respiradores de oxígeno. Han pasado 20 años y con la pandemia hemos visto que no hemos avanzado. En 20 años seguimos viviendo una Utopía. Es una película que no va a envejecer mientras tengamos los gobiernos que tenemos, las autoridades que tenemos, entre otras cosas.
¿Consideras que hay apoyo al cine peruano?
No, no hay apoyo, para nada. Creo que el Ministerio de Cultura tiene un par de premios, pero son casi los mismos que rotas. Por ahí escuché que hay una mafia y que cobran cupos, pero no me consta y no tengo pruebas, pero debería investigarse.
Gino Tassara mantiene la humildad y sabe que todo es parte de un trabajo arduo. Detalló además cómo inició en la dirección.
“Dirigí desde los 17 años. Mi primera experiencia fue con ´Se necesita bebé´, por necesidad, no porque me gustaba. No tenía cómo pagar mi carrera de comunicaciones. Lola Vilar me dijo te presto el teatro, el escenario y el vestuario, júntate con tus amigos y tipo pollada, vendes tus tickets de entrada”, rememoró.
“Reina sin corona” es el nombre de la siguiente cinta de Tassara, que abordará un caso muy sonado en Perú. “Soltamos un adelanto a fines de enero e iremos con todo este año. Uno lo hace por pasión”.
Mira de que trata la cinta estrenada en el cine en el 2018 y recientemente en Netflix.