FIFA: Qatar sede del próximo Mundial habría pagado a Terroristas por protección y presión política

Cabe resaltar que Qatar como país organizativo tiene muchos problemas desde la previa, ya que existe denuncias y aceptaciones de diversos entes relacionados al país Asiático. Qatar 2022 sobornó a miembros de la FIFA para lograr la organización del Mundial en su país. Así, el exdirectivo de la FIFA Mohamed Ben Hammam efectuó pagos por unos 5 millones de dólares (3,7 millones de euros) a responsables de fútbol africanos para comprar el Mundial.

El gobierno de Qatar pagó entre $ 700 millones y $ 1,000 millones en la financiación de grupos terroristas, dijo el Ministro de Estado para Asuntos Exteriores de los EAU, Anwar Gargash, el domingo en TV Pública. Esto con motivo de mantener la serenidad y tranquilidad en la previa al cotejo más importante del balompié Mundial. Aún no empieza ni la previa de Rusia 2018. Pero ya están saliendo los diversos directivos del país a poner el parche por si más adelante se destapan los problemas.

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"Qatar tiene un récord mixto. Sabemos que brindaron apoyo financiero a la Hermandad Musulmana, el terrorismo, Hamas, al-Qaeda y los talibanes ", dijo el exsecretario de Defensa de los EE. UU., Leon Panetta, quien también se desempeñó como director de la Agencia Central de Inteligencia bajo Barack Obama.

Luis Bedoya, ex-presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, se declaró culpable en noviembre del 2015 y es el primer exjefe del fútbol que declara como testigo del gobierno en el proceso contra tres poderosos acusados que insisten en su inocencia: los exjefes del fútbol de Brasil y Perú, José María Marín y Manuel Burga, y el expresidente de la Conmebol, el paraguayo Juan Ángel Napout.

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Bedoya indicó no poder identificar al Qatarí que efectuó el pago, solo precisó.  “Quería saber si Sudamérica estaba dispuesta a apoyarlos” como anfitriones del Mundial 2022 “y si teníamos la posibilidad de dar ese voto para ellos”. “Mariano (Jinkis) quería saber si teníamos influencia en los votos de Sudamérica en la FIFA y refirió que era una oportunidad de negocio importante, él manifestaba que podía pedirle (al catarí) de 10 a 15 millones de dólares (...) y podíamos repartir eso entre el Grupo de los Seis y ganarnos cada uno 1 millón o 1 millón y medio de dólares”, afirmó Luis Bedoya.

Con esto se prende aún más la polémica, de cómo FIFA puede filtrar diversas características para elegir un país como sede de su evento principal. Ante tantos puntos en contra, el mundo ya se pregunta si es necesario reformular una nueva sede o entender que parte del juego y la entidad comandada por Gianni Infantino, será la excepción ante tanta problemática en terreno Qatarí.