Mario Fernandes, la increíble historia del brasileño que juega para Rusia en el Mundial

En la lista de 23 jugadores de Rusia para 'su' Mundial, es inevitable fijarse que entre los Golovin, Dzyuba, Zhirkov, se cuele un nombre como el de Mario Fernandes. Obviamente, el nombre nada de ruso tiene, pero sí existe en este brasileño un sentimiento de agradecimiento y admiración por Rusia por el hecho de solicitar él mismo su nacionalización para jugar por dicha selección en la Copa del Mundo.

Muchos podrían decir que Mario Fernandes optó por la opción fácil al nacionalizarse ruso, sin embargo, este lateral diestro llegó a sonar para el Real Madrid en su momento, llegó a debutar en un amistoso con la selección brasileña, pero su carrera ha estado marcado por vuelos perdidos y una depresión que, felizmente, no nos privó de un jugador fantástico.

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Cuando tenía 18 años, el Gremio le fichó procedente del Sao Caetano, sin embargo, lo que para muchos chicos hubiese sido motivo de felicidad, para Mario Fernandes no lo fue.

Al verse alejado de su familia y de su entorno, el lateral literalmente desapareció. Pasaron tres días hasta que su club volvió a tener noticias de él: apareció en casa de un tío suyo, en Sao Paulo, a más de 1.000 kilómetros de Porto Alegre.

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Durante 30 días, Mario Fernandes fue sometido a pruebas médicas y terapias para superar sus miedos y la depresión en la que se había sumido. Porque el joven futbolista pensó que su fichaje por el Gremio solo era una cesión de un año, y su club al parecer le engañó.

Pese a este incidente, Mario Fernandes logró asentarse en el Gremio y hasta llegó a sonar por el Real Madrid. Su buen nivel en su club motivó a que se llamado a la selección brasileña cuando tenía 21 años, sin embargo, el futbolista perdió el avión en el que el equipo voló para jugar el Superclásico de las Américas contra Argentina. Tanto el club como el jugador alegaron problemas personas para justificar su ausencia, la misma que le costó no volver a ser llamado durante un tiempo.

Pese a reconocer tener contactos con el Real Madrid, fue finalmente el CSKA Moscú el que se hizo con el pase de Mario Fernandes tras pagar 15 millones de euros. En su primera temporada, fue titular indiscutible y pieza clave en un curso de sueño con tres títulos: Liga, Copa y Supercopa.

Su rápida adaptación en Rusia provocó que se plantee en nacionalizarse ruso. Si bien fue llamado a la selección brasileña y llegó a debutar en un amistoso ante Japón, aquello no le privó de anunciar su deseo de jugar por Rusia. Aunque los trámites se alargaron más de la cuenta, Mario Fernandes terminó obteniendo la ciudadanía rusa por decreto presidental de Putin en julio de 2016.

Pese a no jugar la Copa Confederaciones por una fractura en la nariz, Mario Fernandes debutó oficialmente con la selección rusa en el Mundial y su arranque no ha podido ser mejor: ha sido clave en el equipo de Stanislav Cherchésov y aspira a seguir brillando en el duelo ante España en busca del pase por los cuartos de final.

Mario Fernandes decidió dejar Brasil para ir a Rusia debido a que necesitaba alejarse de su país: tenía demasiadas salidas nocturnas y costumbres poco profesionales.