Mundial Tailandia 2013: Natalia Málaga y su exitoso palmarés como deportista y entrenadora [FOTOS / VIDEO]
Únete a nuestro canal de WhatsAppNatalia Málaga es una guerrera tanto dentro como fuera de la cancha. Así, catapultó a la selección peruana Sub-18 a las semifinales (cuarto puesto) del Campeonato Mundial de Voleibol Femenino, en Tailandia.
Pero ello es solo la cereza que corona su paso como entrenadora de Perú, pues como jugadora ganó casi todo.
Así es, la popular Mala Mala ha sabido plasmar bien esas ganas de nunca querer perder en las matadorcitas. No obstante, esa energía no es de ahora, pues ya se le veía desde su etapa como jugadora.
INICIOS DE UNA GANADORA
Por ejemplo, gracias a ese empuje y corazón, junto con sus compañeras de ese entonces, ayudó a conquistar para nuestro país las medallas de oro en el Sudamericano de Menores de Sao Paulo 1980 y el Sudamericano Juvenil de Rancagua del mismo año, respectivamente.
Pero ello fue solo el comienzo, pues en ese mismo año y al mando de Mam Bok Park, quien fue uno de sus grandes mentores, llegó con la ‘blaquirroja’ al sexto puesto de los Juegos Olímpicos de Moscú.
Sin embargo, un año después, de la mano del coreano, obtuvo el subcampeonato del Mundial Juvenil de México. En 1982, todavía a nivel de juveniles, consigue la medalla dorada en el Sudamericano Juvenil de Santa Fe. Con ello terminó su etapa como sub18 y sub20 en la selección, donde mostró esa garra característica que ayudó a sus compañeras, y a la selección, a conseguir los objetivos antes mencionados.
Tras esos logros, por esa misma época, formó parte de la historia del vóley peruano, cuando integró el grupo que ganó, a nivel de mayores, el segundo lugar del Campeonato Mundial jugador en nuestro país. Un año antes, con el mismo equipo, quedó en el mismo puesto en el Sudamericano de Santo André.
ENTRENADORA DE TRIUNFOS
Lo que vino después, a nivel de títulos con la selección mayor es historia conocida como la tan recordada medalla de plata olímpica de Seúl 88. Pero todo lo vivido en aquellos años iniciales, más la garra, el temperamento, la disciplina y el empuje que son base de su personalidad, le sirvió de mucho a Natalia para plasmarlo en sus dirigidas, tanto menores como a nivel de juveniles.
Y prueba de ello son los valiosos trofeos que conquistó como la medalla de bronce en los JJOO de la Juventud Singapur 2010, el subcampeonato Sudamericano Juvenil de Antioquía y el primer puesto en la Copa Panamericana Juvenil de Callao, ambos en 2011, el segundo lugar del Sudamericano Juvenil de Lima y la tan recordada medalla de oro, tras 32 años de espera, del Sudamericano de Menores jugado en el primer puerto del país.
De seguro los logros seguirán, pero lo que aprendieron y siguen aplicando sus dirigidas le servirá a cada una en sus carreras deportivas y al Perú en un torneo internacional.