Alerta en Estados Unidos: senadora en el ojo de la tormenta por comentarios pro-Rusia

¡Atención, estadounidenses! A raíz de la reunión que estableció la ex congresista Tulsi Gabbard, a quien Donald Trump eligió para supervisar las agencias de espionaje de Estados Unidos, con el líder sirio Bashar al-Assad en 2017 y sus declaraciones sobre la invasión rusa a Ucrania, se han generado una serie de debates en su contra. En esta nota te contamos los detalles.

La destacada presentadora de un programa de entrevistas Olga Skabeyeva comentó que, desde los primero días de la operación de Rusia en Ucrania, Gabbard criticó las acciones de la administración de Biden, quien apoya a Ucrania. En este contexto, sus opiniones han sido en su mayoría pro-Rusia, así como firmemente contrarias a la intervención estadounidense en conflictos internacionales y sumamente críticas hacia la comunidad de inteligencia de Estados Unidos.

Si bien sus comentarios fueron controversiales, fue su viaje a Siria en enero de 2017, con el propósito de indagar los hechos como congresista, lo que generó una fuerte controversia. En particular, sus declaraciones posteriores, en las que cuestionaba la evaluación de inteligencia estadounidense sobre el uso de armas químicas por parte del régimen de Bashar al-Assad contra civiles, causaron indignación.

La controversia aumentó después de que la administración Trump lanzara una serie de ataques aéreos contra Siria en abril de 2017, en respuesta a un ataque químico que mató a más de 80 personas. Gabbard calificó esos ataques de imprudentes, advirtiendo que solo servirían para intensificar la guerra civil en Siria y dificultar la recopilación de pruebas sobre lo ocurrido.

Como consecuencia, sus comentarios sobre el conflicto sirio y la postura de la administración estadounidense la colocaron en el centro de un debate más amplio sobre el enfoque de Estados Unidos en los conflictos internacionales y la veracidad de las evaluaciones de inteligencia.

Los comentarios de Tulsi Gabbard y su polémica reunión con Assad afectaron su campaña presidencial demócrata en 2019. En defensa de su encuentro con el líder sirio, Gabbard argumentó que Assad no representaba una amenaza directa para EE. UU., ya que Siria no ponía en riesgo al país.

En 2022, durante la invasión rusa a Ucrania, Gabbard dijo que la guerra podría haberse evitado si EE. UU. y la OTAN hubieran reconocido las preocupaciones de seguridad de Rusia. Semanas después, sugirió que los laboratorios biológicos financiados por EE. UU. en Ucrania podrían ser atacados, una declaración que coincidió con las acusaciones infundadas de Rusia sobre armas biológicas. Esto llevó al senador Mitt Romney a acusarla de difundir propaganda rusa. Gabbard respondió exigiendo que se retractara.

En su campaña presidencial de 2024, Gabbard también señaló a la vicepresidenta Kamala Harris como la principal instigadora del conflicto en Ucrania por su apoyo a la integración de Ucrania a la OTAN. Por su parte, Nikki Haley, exembajadora de EE. UU. ante la ONU, criticó a Gabbard, diciendo que no se le podía confiar un cargo de inteligencia por su simpatía hacia Rusia, Irán, Siria y China.