Misterio resuelto en Nueva York: FBI identifica a madre e hija encontradas cerca de Gilgo Beach tras casi 30 años

Luego de 20 años, una mujer y su bebé cuyos restos fueron encontrados con 14 años de diferencia en Long Island, Nueva York, han sido identificados como Tanya Jackson, y su hija Tatiana Dykes, gracias a las pruebas de ADN encontradas en la escena y avanzadas investigaciones genéticas y genealógicas, según la policía. Este arduo trabajo se realizo por el FBI en conjunto con otras autoridades y herramientas científicas.

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Las causas de sus muertes no han sido esclarecidas aún. Según las autoridades, podrían estar relacionadas con los presuntos asesinatos en serie de Gilgo Beach, por los cuales Rex Heuermann, arquitecto de 61 años, ha sido acusado.

Nueva York: ¿qué se sabe sobre la madre y su hija halladas cerca de Gilgo Beach?

La madre, Tanya Jackson, de 26 años, conocida como "Peaches" por un tatuaje encontrado en su torso, fue hallada desmembrada en Hempstead Lake State Park en Lakeview el 28 de junio de 1997. Mientras que su hija de 2 años, Tatiana Dykes, llamada "Baby Doe", fue hallada 32 kilómetros de distancia en Ocean Parkway, cerca de Gilgo Beach, en abril de 2011.

Jackson era una madre soltera al momento de su muerte y vivía en Brooklyn en el barrio Sunset Park. Además, sirvió con honores como veterana del Ejército de Estados Unidos entre los años 1993 y 1995. Según el detective de homicidios de la Policía del condado Nassau, Stephen Fitzpatrick, indicó: "Posiblemente trabajaba en un consultorio médico, como asistente médica, mientras vivía en Brooklyn". Además, añadió: “Mientras iba a trabajar, nos informaron que podría haber una amiga o vecina que cuidaría al bebé".

De acuerdo con las autoridades, el homicidio de Tanya Jackson y de su bebé puede estar vinculado al asesino en serie de Gilgo Beach, Rex Heuermann. Este caso involucra a víctimas cuyos cuerpos fueron encontrados en Long Island, cerca de donde se encontró parte de los restos de Jackson. Heuermann es acusado de siete asesinatos y está a la espera de un juicio. Pese a que no existe evidencia, hasta el momento, para vincular estos asesinatos con Tanya y su bebé, las similitudes en los patrones de las víctimas han levantado sospechas.

Pruebas de ADN fueron determinantes en la identificación de los cuerpos

El detective de homicidios de la Policía del condado Nassau, Stephen Fitzpatrick, afirmó que no había un vínculo genético entre ambas hasta un análisis de ADN realizado en 2015. Luego de ello, el caso fue transferido al FBI, cuyos expertos forenses han logrado identificar los cuerpos.

De acuerdo con ABC News, la colaboración del FBI y el uso de técnicas avanzadas de genealogía genética fueron determinantes para lograr la identificación de ambas víctimas. El detective Fitzpatrick, indicó que los agentes y detectives entrevistaron a familiares y recolectaron muestras de ADN para confirmar las identidades. Además, durante la conferencia de prensa, Fitzpatrick resaltó la importancia de este avance. Sin embargo, también recalcó el desafío que representa resolver un caso con 27 años de antigüedad. "Tenemos 27 años de trabajo por delante para ponernos al día", indicó.