¿El ataque de Estados Unidos a Irán impulsado por Donald Trump es constitucional? Esta ley explica lo contrario

Pese a que Donald Trump se haya sentido orgulloso del ataque contra instalaciones nucleares iraníes, lo cierto es que la Constitución de Estados Unidos podría estar en su contra. En base en una normativa llamada 'Resolución de Poderes de Guerra', establecida en el Artículo I, solo el Congreso tiene autoridad para declarar la guerra; sin embargo, el presidente hizo caso omiso a esta normativa y decidió actuar por su cuenta.

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Al respecto, el representante Thomas Massie, republicano de Kentucky, dio a conocer su postura: "Esto no es constitucional", declaró. A su vez, advirtió que esta decisión podría llevar a Estados Unidos a una nueva guerra en Medio Oriente. ¿Pero cuáles son los parámetros de la Resolución de Poderes de Guerra a la que apela el Congreso? En esta nota te comentamos más al respecto.

¿En qué se centra la Resolución de Poderes de Guerra en Estados Unidos?

Según Fox News, la Resolución de Poderes de Guerra, presentada en la Cámara de Representantes por Ro Khanna y Thomas Massie, busca detener cualquier participación militar no autorizada en Irán. El documento exige que las Fuerzas Armadas cesen operaciones ofensivas en territorio iraní, salvo que exista una declaración formal de guerra o una autorización específica del Congreso.

En palabras simples: si el presidente quiere atacar, debe pedir permiso primero. Siendo así, ambos frentes legislativos están dispuestos a frenar al Ejecutivo antes de que Estados Unidos quede atrapado en otro conflicto sin fin. Cabe mencionar que Khanna y Massie expondrán más detalles sobre esta ley el domingo 22 de junio.

¿Cuál es la situación actual del conflicto entre Israel, Irán y Estados Unidos?

Todo estalló cuando Israel bombardeó objetivos clave en Irán, argumentando que eran medidas preventivas contra su programa nuclear. Teherán respondió con furia, calificando los ataques como una declaración de guerra. En ese contexto, Trump decidió intervenir militarmente sin esperar aprobación del Congreso, ordenando ataques sobre Fordow, Natanz e Isfahán.

Aunque celebró públicamente el éxito de la misión y el regreso de los aviones, la legalidad de su decisión sigue bajo fuego. Mientras tanto, Irán asegura que seguirá enriqueciendo urania con "fines pacíficos" y acusa tanto a Israel como a Estados Unidos de agresiones legales. La tensión crece y el mundo observa con preocupación cómo este conflicto puede escalar hacia una guerra regional, con Estados Unidos ya involucrado.