Mundial de Clubes: Caio, el brasileño que fue rechazado en su país por su baja estatura

La historia de Caio Lucas Fernández es como la de muchas estrellas mundiales, sufrida. El menudo brasileño sufrió en carne propia lo que significa que en tu propio país te cierren las puertas. El habilidoso volante hizo divisiones menores en el Sao Paulo, sin embargo fue echado a la calle a los 16 años. Posteriormente probó suerte en el Santos y Palmeiras, clubes que tampoco supieron valorarlo.

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Y es que Caio, tenía para muchos clubes una seria limitación: su 1.73 estatura. "Me decían que era demasiado pequeño y frágil para jugar al fútbol", señala Caio en una entrevista. No obstante, la palabra rendición nunca cruzó por su mente.

Porque cuando uno es fiel a sus convicciones solo retrocede para tomar impulso y así sucedió con el brasileño. Una prueba que le ofreció el colegio japonés donde estudiaba en su natal Sao Paulo, le cambió la vida por completo a sus 17 años.

Caio probó suerte en el fútbol japonés, una liga exótica pero donde encontró la oportunidad de crecer profesionalmente. Paseó su fútbol por distintos clubes amateurs hasta firmar su primer contrato profesional en el 2014 con el Kashima Antlers.

Dos temporadas brillantes en el Kashima le valieron para dar el gran salto, con un importante salario -lo suficiente para sacar adelante a su familia según afirma-, al Al-Ain, una institución poderosa en economía y en triunfos. 

El resto es historia casi conocida, el Al-Ain es el equipo más laureado de Emiratos Árabes con 13 ligas locales y una Champions Asiática, es ahí donde Caio vive su mejor momento y lo demostró en el último Mundial de clube: bailó a la defensa del River Plate y complicó al Real Madrid. Motivos por el cual al volante de 24 años ahora lo siguen clubes como Porto y Benfica.

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Anoten su nombre, su edad y apunten su placa porque Caio no tarda en dar el salto al fútbol europeo como para demostrar una vez más que no existen barreras cuando de cumplir los sueños se trata.