Loco Quiroga , un che que reinventó el arco

Un día como hoy,  en 1950, nació en Rosario, Argentina, Ramón  Quiroga, arquero apodado el “Loco” o “Chupete”  que luego de nacionalizarse y jugar en la selección en dos mundiales, entró a la historia por el triste récord de haberse “comido” seis goles en el mundial de Argentina ‘78. Y eso sin contar  con la humillación que sufrió el ‘77 cuando Cueto le anotó un tanto de media cancha en un Alianza-Cristal.

Su historia en el Perú empieza en 1971, cuando vino a jugar la Copa Libertadores con Rosario Central. Sus grandes actuaciones, tanto en Buenos Aires como en Lima, hicieron que Ricardo Bentín se fijara en  él y decidiera contratarlo. Quiroga arribó en 1972  al Rímac y fue pieza clave para el campeonato de Cristal, club donde jugó hasta el ‘75. Luego regresó en el ‘77. Era un arquero que hacia jugadas al puro  estilo del genial Hugo Gatti. 

Se nacionalizó peruano y fue titular de selección durante la década de los ‘80. Aparte de los goles que le metió Argentina, en ese mundial tiene una anécdota cuando se jugó contra  Polonia. 

Perdíamos 1-0 y la derrota nos dejaba fuera del evento. Se jugaban los últimos minutos y casi todo el equipo nacional estaba en campo europeo, incluido Quiroga. Quería ayudar a empatar el partido. 

Lo cierto es que en un rápido contragolpe polaco dejó al  conocido ariete Lato perfilado solo hacia el arco peruano, jugada que sin duda acabaría en gol. Pero a Ramón no se le ocurrió mejor idea que agarrarlo del cuello para que no siga avanzando. Ese era el Loco.