Cristian Benavente asoma como el reemplazo de Christian Cueva en el once titular de la Selección Peruana

Que atraviesa por una etapa enrevesada -curiosamente acentuada luego del penal que marró ante Dinamarca en Rusia 2018- es inocultable, tanto como su exigua condición física, el despite de sus pases, su amnesia para inventar y esa cansina actitud que hoy lo condena a calentar un rincón de la banca.

La titularidad de Christian Alberto Cueva en la Selección Peruana se ha convertido en un debate nacional que, como era de esperarse, no ha menoscabado el equilibrio integral de Ricardo Gareca. Cierto es que “Aladino” tendrá que posicionarse de una vez en el Krasnodar, enroscarse en la titularidad y tirar al olvido los cinco meses sin jugar ¡¡¡90 minutos!!! a nivel de clubes.  Y Cueva es consciente de tal situación.

De no suceder el despertar esperado del hombre de confianza que el “Tigre” adoptó desde que lo vio como su “diferente”, la opción de Cristian Benavente caerá de madura. Argumentos existen y pesan tanto como el pasado de “Aladino”.

El crecimiento (físico, técnico, táctico y mental) de Benavente en el Charleroi es innegable. Además, debió integrarse al equipo nacional que jugó ante Holanda y Alemania por Andy Polo pero el club belga no le abrió las puertas por necesidad y por los plazos encima.

André Carrillo y Jefferson Farfán también están en condiciones de cubrir esa zona y rendir de acuerdo a las exigencias del seleccionador y según las características del adversario de turno. Para Gareca sería muy simple mover sus fichas y así evitarse los benditos procesos de adaptación de tal o cual “nuevo”.

Las redes sociales se enfrascaron ayer en un debate ciertamente incomprensible apenas surgieron alternativas como Willyan Mimbela -autor del golazo triunfal ante Sporting Cristal de tiro libre- y Marcos Lliuya, “pericotero” de Sport Huancayo que, hace poco, recibió los honores de César Cueto. Ambos tienen pocas chances, por decirlo así, de sumarse al universo de jugadores seleccionables, espacio que Gareca maneja bajo siete llaves.