Sporting Cristal, pese al empate, aprobó el examen en su 'Tarde Celeste'

Para hablar, escribir o analizar sobre los primeros toques de balón de este Sporting Cristal en su versión 2020 es indispensable dividir en dos el partido jugado ayer ante Independiente del Valle.

Hay que entender que fueron dos tiempos muy distintos debido a que ambos clubes cambiaron, prácticamente, a todos sus futbolistas tras el descanso para darle rodaje y minutos a todos.

Teniendo en cuenta que al frente estuvo el vigente campeón de la Copa Sudamericana y que a Cristal le faltan algunos jugadores que están con la sub23 se puede afirmar que el examen fue aprobado.

En la primera parte, con todos los titulares, el Rímac gozó de una superioridad local, la cual tardó en trasladarse en el marcador hasta que el “Tití” Ortiz peleó para meter el balón al fondo de las redes ecuatorianas.

Ya para la segunda mitad, con todos los cambios realizados, el cotejo perdió orden y terminó igualado 2-2. Sin embargo, hay que resaltar algunas gratas apariciones que prometen para esta temporada.

La primera de ellas —y la más visible— fue la de Ray Sandoval, quien tras superar una seria lesión regresó para ganar continuidad y ayer pagó esa confianza anotando un gol delante de toda su hinchada.

La segunda, pero no menos importante, fue la entrada de Joao Grimaldo, uno de los mejores de la sub17 del año pasado, quien se desempeñó por la banda izquierda y dio la asistencia en el segundo tanto celeste. No se ganó, pero en el Rímac se respira confianza en el futuro.