Clásico de la patada

Uno con los bolsillos vacíos y corroído por las falsas promesas de pago; el otro resquebrajado y tratando de unir piezas con un nuevo pegamento que todavía no es capaz de dejarlo como ese reluciente cristal de antaño. La “U” visitará hoy (2:30 p.m.) a un Sporting Cristal, afectado con la bronca de Carlos Espínola, con la imperiosa necesidad  de sumar puntos en el San Martín de Porres.

No es un descubrimiento ni mucho menos, pero Juan Reynoso está más “cabezón” que nunca, pues tiene que rearmar sobre la marcha a un equipo partido y sin rumbo, y sin variantes ofensivas y defensivas de nivel.A eso hay que agregar las declaraciones del “Tiburón” Rivarola, que calentaron todavía la semana. El “Cabezón” agarró un fierro caliente, pero sabía en lo que se metía y que luego de un difícil Vallejo en Trujillo vendría esta “U” que conoció y aprendió a querer, copia fiel de tantos torneos, tan peligrosa y ascendente con todas sus figuras y deudas encima, como si cada cheque rebotado los llenara de una extraña fortaleza a prueba de balas.

José “Chemo” del Solar, a diferencia de Reynoso, va encontrando al fin esa oncena letal con la que sueña rememorar viejas hazañas. El estratega crema regresó a Pablo Vitti al lugar del que nunca debió moverse y el argentino le agradeció el gesto y anotó el gol del triunfo la semana pasada, ante Alianza Atlético en el Monumental de Ate.

Pero no solo eso, “Chemo” consiguió algo que no se compra ni se vende: que sus jugadores mueran por él. ¿Reynoso lo conseguirá? Al menos todavía no. Por lo pronto, el clásico de esta tarde “pinta” y los miles de hinchas que llegarán al estadio celeste disfrutarán de un partido distinto, entre dos entrenadores que no aplican el “fútbol-total”, pero que sí colocan a sus jugadores como si el campo de juego fuese un inmenso tablero de ajedrez.