Wilmer Aguirre: "Mauricio Matzuda me pide algunos consejos"
Wilmer Aguirre, símbolo de Alianza Lima, confiesa el papel de los grandes en un grupo con chicos que incluso vivieron el descenso deportivo del año 2020.
Únete a nuestro canal de WhatsAppEl lunes 10 de mayo, Wilmer Aguirre cumplió 38 años de edad, y esta vuelta al sol lo encontró en Alianza Lima, el club de sus amores, y también en familia, amado por sus seres queridos.
El ‘Zorrito’ es uno de los futbolistas representativos y experimentados del plantel. Y es, sin duda, fuente de inspiración para los chicos por los títulos y la historia en el club.
Y bajo esa investidura, Wilmer no esquiva su rol protagónico en un grupo plagado de jóvenes ávidos de querer crecer en la profesión y por supuesto, se brinda entero.
“Los jugadores más representativos o de mayor experiencia, hablamos con los chicos. Por ejemplo, yo hablo mucho con Mauricio Matzuda; él fue uno de los primeros chicos en acercarse a pedirme consejos. Me dice: “¿tío, estuve bien o mal?, ¿Cómo me viste?””, cuenta el símbolo de la institución recordando alguna práctica.
Y prosigue: “Yo le indico cuándo tiene que encarar y cuándo no, le digo que busque los movimientos, y no solo pegado a la línea, sino que también busque las diagonales rumbo al gol, que no se apresure. Todo eso lo hablamos con los chicos para darle confianza y tranquilidad”.
“Algunos, por ejemplo, me preguntan sobre los momentos gloriosos que uno ha vivido. Te los recuerdan. Yo les digo que gocen este momento. Y brindo los consejos que a mí me dieron cuando era chibolo gente como Pepe Soto, Waldir Saenz, ‘Chicho’ Salas, Henry Quinteros... La verdad, yo deseo que vuelva a Alianza Lima la identidad que se ha perdido con los años. Es sobre lo que tanto hablamos con Jefferson Farfán”, apuntó Aguirre en entrevista para ‘La Hora Blanquiazul’.
Hoy en el plantel hay chicos que vivieron en carne propia el descenso deportivo del año 2020. Por eso la tarea que ahora tienen los grandes, precisa, "es llenarlos de confianza".
“No se puede negar. En algunos chicos se siente un poco todavía esa mochila pesada de lo sucedido el año pasado. Pero es allí cuando uno tiene que llenarlo de confianza. Los grandes estamos para apoyar a los chicos, no para derrumbarlo. Porque un mal grito el chico se bajonea, entonces, lo que tratamos es de levantarlo, despertarlo para que siga adelante. Porque acá se trata de intentar siempre. Te equivocas diez veces, pero en la once ganarás. Esa es la labor de los grandes. Que se olviden lo del año pasado y se enfoquen en este ya que Alianza hay que tenerlo arriba peleando cosas importantes y no la baja”, culminó.