La organización rusa Virtus.pro asegura que es víctima del "cancel culture", también conocido en castellano como la "cultura de la cancelación". Sin duda alguna, el equipo de Dota 2 y Counter-Strike ha sido uno de los más afectados en los últimos días por las decisiones de los organizadores de torneos, quienes le pidieron a Virtus.pro realizar un comunicado sobre la situación en Ucrania. Sin embargo, VP se habría negado a hacer esto, por lo que se le han cerrado las puertas a torneos y competencias.
"No podemos tolerar este tipo de comportamiento", señaló la organización rusa en un comunicado. "No hay razones racionales para suspendernos de los torneos, más allá de prejuicios y presión externa. Pasó en Dubai con un evento de WePlay, y sigue pasando".
"Lo que estamos enfrentando es un clásico caso de la cultura de la cancelación. Sin embargo, en este caso, no hay ultimatums que nos pidan realizar alguna acción específica. Es por eso que no responderemos a las agresiones con nuestras propias agresiones, es decir, no le prohibiremos a nuestros jugadores participar en torneos. Ellos pasan mucho tiempo tratando de convertirse en pro players, y a diferencia de ciertos organizadores de torneos, no estamos listos para invalidar el esfuerzo de otras personas".
Aunque Virtus.pro iba a ser uno de los participantes en el Gamers Galaxy en Dubai, los organizadores habrían decidido rescindir su invitación al equipo ruso debido a la invasión de su país de origen a Ucrania.
En un comunicado, la escuadra explicó que los jugadores fueron amenazados en repetidas ocasiones, y que se les ofreció participar bajo otro nombre, siempre y cuando no se asociaran con Virtus.pro.
"Los organizadores de de GAMERS GALAXY: Dota 2 Invitational Series Dubai 2022 reunieron a los jugadores de VP, que llegaron a Dubai por invitación de Nigma Galaxy SEA, para imponerles un ultimátum", anotó el equipo. "Les dijeron que si el club no emitía una declaración pública sobre la situación en Ucrania, los eliminaban del torneo. Llegaron a amenazar con anunciar que nuestros jugadores tenían COVID solo para evitar que jueguen. Como alternativa nos ofrecieron la posibilidad de renunciar a nuestra etiqueta y camisetas y jugar sin afiliación a ningún club o país en particular".