La detención de niños migrantes por parte de ICE genera preocupación en EE. UU., evidenciando la complejidad de las políticas migratorias.
Únete a nuestro canal de WhatsAppLa detención de niños en las redadas de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) sigue siendo un tema delicado en Estados Unidos. Pese a ello, las políticas migratorias restrictivas, la situación de los menores de edad que llegan al país, ya sea acompañados o no, sigue siendo compleja.
Cuando los niños son detenidos durante las redadas, el proceso legal difiere al de los adultos. Si un menor no está acompañado, la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR), parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., se hace cargo de su bienestar.
En estos casos, los menores deben ser puestos bajo custodia de la ORR en un máximo de 72 horas. Después de este período, el niño entra en un proceso de deportación, salvo que un juez disponga lo contrario.
Cabe resaltar que, durante su permanencia en custodia, los menores tienen derecho a ser entregados a un familiar o adulto responsable, o incluso a una entidad autorizada, mientras se resuelve su situación legal. Sin embargo, el sistema enfrenta grandes desafíos debido a la alta demanda y los limitados recursos disponibles para manejar tantos casos.
Aunque existen organizaciones como Legal Services for Children (LSC) que luchan por garantizar la protección y derechos de los menores, la incertidumbre y el miedo siguen siendo realidades para miles de niños que llegan a EE. UU. buscando escapar de la violencia o la pobreza en sus países de origen.
La situación de estos menores refleja las brechas y fallos dentro del sistema migratorio estadounidense, que sigue siendo uno de los temas más debatidos en la política nacional.