La Cámara de Representantes de Florida aprobó el proyecto de ley HB 1321 por 104 votos a favor, desafiando la influencia del gobernador Ron DeSantis en universidades.
Únete a nuestro canal de WhatsAppA pesar de no tener el respaldo del gobernador Ron DeSantis, la Cámara de Representantes de Florida votaron a favor del proyecto de ley denominado HB 1321, que busca transformar la elección de las autoridades universitarias en el estado. Con un gran respaldo bipardista, la iniciativa desafía de manera directa la influencia de DeSantis en el sistema de educación superior en el estado.
Según La Nación, el proyecto de ley denominado HB 1321 fue aprobado por 104 votos a favor contra 8 en contra, a pesar de que el gobernador Ron DeSantis había amenazado con vetarlo si superaba el trámite legislativo. Asimismo, durante un acto público en Pensacola, DeSantis indicó que la normativa debilita el control que el estado necesita ejercer sobre las universidades. “Elimina nuestra capacidad de garantizar que las universidades no se descarrilen”, expresó el gobernador, según citaron desde Tampa Bay Times.
Michelle Salzman, legisladora republicana por Pensacola, autora del proyecto, indicó que no se trata de un ataque contra el gobernador Ron DeSantis. Además, afirmó que su objetivo era reconstruir la confianza pública y dar señales claras sobre el compromiso del poder legislativo con la transparencia. “Esto no se trata de lo que tenemos, sino de mostrarle a los votantes lo que estamos haciendo”, indicó.
De acuerdo con La Nación, la normativa aprobada desmantela varios pilares del sistema que rige las designaciones de autoridades en las universidades públicas de Florida. Los puntos más relevantes son:
Según La Nación, mientras el proyecto de ley HB 1321 avanza con fuerza en la Cámara de Representantes, su versión semejante, la ley SB 1726, ya fue admitida en dos comités del Senado. Lo único que falta es que sea trabajada por el Comité de Reglas antes de ser puesta en votación en el pleno. La situación actual plantea una disputa directa entre el legislativo y el gobernador Ron DeSantis. Incluso, dentro de su propio partido republicano, la presión por limitar su injerencia y promover reglas más abiertas logró romper filas.