CADENA PERPETUA para el asesino de Walmart de El Paso, el más mortífero ataque contra MEXICANOS en EE. UU.
En agosto de 2019, Patrick Crusius llevó a cabo un ataque racista en un Walmart de El Paso, donde asesinó a 23 personas de manera premeditada.
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El hombre que perpetró el tiroteo masivo en un Walmart de El Paso, Texas, en 2019, se declaró culpable de asesinato y fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Patrick Crusius, de 26 años, mató a 23 personas e hirió a otras 22 en un ataque dirigido contra la comunidad latina. La tragedia, que ocurrió el 3 de agosto de 2019, dejó una marca indeleble en la ciudad fronteriza y en todo el país.
Patrick Crusius se declara culpable de asesinato casi seis años después de la masacre de El Paso en 2019
Patrick Wood Crusius se declaró culpable de asesinato capital y agresión agravada con un arma letal durante una audiencia en el tribunal el lunes. El fiscal de distrito de El Paso, James Montoya, leyó los nombres de las 23 víctimas mortales y las 22 personas heridas, destacando la magnitud de la tragedia.
"Muchas familias solo querían que esto terminara", comentó Montoya, explicando que, tras casi seis años de procesos judiciales, la resolución del caso era un alivio para las víctimas y sus familiares.
Además de la sentencia estatal, Crusius ya había sido condenado en un tribunal federal a 90 cadenas perpetuas consecutivas por crímenes de odio y delitos con armas relacionados con el tiroteo. Según los fiscales federales, Crusius admitió que su ataque fue motivado por su odio hacia los hispanos y declaró que su objetivo era matar a tantas personas como fuera posible.
"Se aferró a la retórica de odio, especialmente a las narrativas peligrosas y falsas sobre la inmigración", explicó Joe Spencer, uno de sus abogados defensores.
Patrick Crusius: salud mental e ideología antiinmigrante en el ataque de El Paso
El 3 de agosto de 2019, Patrick Crusius, un joven de 21 años, llevó a cabo un ataque en un Walmart en El Paso, Texas, donde asesinó a 23 personas e hirió a 22 más. El atacante, que había recorrido más de 1.100 kilómetros desde Dallas, llegó armado con un rifle de asalto y un arsenal de municiones.
En su manifiesto xenófobo, Crusius expresaba su intención de atacar a la comunidad hispana, a la que consideraba una amenaza. El ataque, que afectó principalmente a mexicanos que residían o trabajaban en El Paso, dejó una profunda herida en la comunidad local y reavivó el debate sobre la violencia armada y el racismo en Estados Unidos.
El ataque de Patrick Crusius estuvo fuertemente influenciado por sus creencias extremistas sobre la inmigración. Antes del tiroteo, publicó en línea su apoyo al muro fronterizo y a las políticas de inmigración restrictivas del presidente Donald Trump, quien estaba en su primer mandato en ese momento. Esta ideología de odio, alimentada por el debate político, parece haber sido un factor clave que impulsó su violencia.
Crusius expresó su deseo de atacar a los "mexicanos" y justificó su acto como una respuesta al aumento de la inmigración en Estados Unidos. Este caso ha generado preocupaciones sobre el papel que juegan las retóricas extremistas en la radicalización de individuos y en la violencia política.
¿Cuál fue el impacto del ataque en las víctimas y la comunidad inmigrante en Estados Unidos?
Las víctimas del ataque tenían edades que oscilaban entre un joven atleta de 15 años y personas de la tercera edad. Entre ellas se encontraban inmigrantes y ciudadanos mexicanos que cruzaron la frontera hacia Estados Unidos para realizar compras rutinarias.
Entre las víctimas se encontraban Jordan Anchondo y Andre Anchondo, quienes murieron mientras realizaban compras con su hijo Paul, de tan solo dos meses, quien sobrevivió. Según las autoridades, Jordan Anchondo intentó proteger a su bebé de los disparos, mientras que su esposo trató de proteger a ambos.
Las declaraciones de las víctimas de la masacre de El Paso en 2019 y de sus familias continuaron en la corte, donde muchos compartieron su dolor y el impacto duradero del ataque en sus vidas. Aunque la sentencia de cadena perpetua pone fin a una parte del proceso judicial, el trauma sufrido por las víctimas y la comunidad de El Paso sigue siendo profundo.