Desde el gobierno de Trump, que intensificó las redadas migratorias, estas regiones decidieron limitar su colaboración con el ICE.
A medida que el gobierno federal de Estados Unidos intensifica sus acciones contra la inmigración irregular, diversas ciudades de Colorado han optado por una estrategia contraria, enfocándose en la protección de los inmigrantes indocumentados que habitan en sus territorios. Las políticas adoptadas en estas áreas no solo pretenden prevenir deportaciones injustas, sino que también buscan disminuir el miedo en comunidades vulnerables y asegurar la cohesión familiar.
PUEDES VER: ¿Se aprobó un aumento del salario mínimo en Arizona? Esto ganan los trabajadores por hora en 2025
Colorado se destacó como uno de los estados más comprometidos en la adopción de políticas santuario. Condados como Denver, Boulder, Arapahoe, Jefferson y Pueblo tomaron la delantera al establecer normativas que restringen la colaboración con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Estas regulaciones buscan proteger a las comunidades inmigrantes y garantizar un entorno más seguro para sus residentes.
Un total de catorce jurisdicciones en Colorado implementaron medidas específicas, entre las que se destaca la prohibición para sus cuerpos policiales de desempeñarse como agentes migratorios o de detener a individuos únicamente por motivos relacionados con la migración.
Aunque no existe una ley federal que defina qué es una ciudad santuario, las ciudades santuario se caracterizan por su negativa a participar en operativos migratorios sin justificación judicial. Los agentes locales no pueden interrogar sobre el estatus migratorio en detenciones de tránsito ni colaborar con el ICE, salvo que haya órdenes judiciales.
Estas ciudades también promueven el acceso a la salud, asistencia psicológica y servicios legales gratuitos como parte de un enfoque integral de protección e integración.
Las llamadas ciudades santuario han adoptado medidas que impiden a las fuerzas del orden detener a personas únicamente por no contar con papeles y, en muchos casos, se niegan a compartir información migratoria con autoridades federales sin una orden judicial válida.
Es difícil señalar un único "mejor" estado para los inmigrantes, ya que depende de factores personales como las oportunidades económicas, el costo de vida y el apoyo legal y comunitario. Sin embargo, algunos estados destacan por ser más favorables a los inmigrantes gracias a sus políticas y recursos disponibles.