El toque de queda en Los Ángeles inició el 10 de junio como consecuencia de las fuertes protestas contra ICE y las redadas migratorias en la ciudad.
Los Ángeles se encuentra en estado de emergencia a raíz de las protestas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y las drásticas medidas migratorias del presidente Donald Trump. El toque de queda, que inició el 10 de junio, se extendió por cuarta noche consecutiva y, de momento, la alcaldesa Karen Bass no tiene intenciones de levantar la medida.
Esta se mantendrá sin una fecha de finalización definitiva y su duración dependerá del curso de las protestas y de la respuesta del gobierno federal, especialmente en relación con las redadas de ICE. Bass indicó que el toque de queda seguirá vigente mientras persista la tensión generada por la presencia militar. Más detalles al respecto en esta nota.
Según Time, el toque de queda aplica diariamente desde las 8:00 p. m. hasta tas 6:00 a. m. del día siguiente, y cubre una zona de aproximadamente una milla en el centro de Los Ángeles. Las áreas afectadas incluyen partes de Chinatown, Little Tokyo, el Distrito de la Moda y el Distrito de las Artes.
Además, las autoridades han solicitado a quienes no residen ni trabajan en esa zona que eviten el área y sigan las indicaciones oficiales.
La tensión migratoria en Los Ángeles se ha intensificado con el despliegue de la Guardia Nacional y los operativos de ICE, ordenados por el presidente Donald Trump. El gobernador de California, Gavin Newsom, denunció que estas tropas fueron enviadas sin su consentimiento y pidió que la intervención militar se detenga, lo que desató un conflicto legal en la Casa Blanca.
Un juez ordenó devolver el control de las fuerzas al estado, pero la administración de Trump apeló la decisión, lo que ha dejado la medida en suspenso mientras el caso se revisa en el tribunal. En este clima, las redadas migratorias continúan y han contribuido al clima de miedo entre las comunidades inmigrantes.