Una mujer llora la pérdida de su prometida, Rosa Machuca, quien fue asesinada en un tiroteo aleatorio en el Target de Austin donde trabajaba.
Un tiroteo mortal en el estacionamiento de un Target en Austin, Texas, dejó tres muertos y desató una hora de caos y terror. El sospechoso robó varios vehículos, intentó llevarse un camión de agua y dañó una vivienda antes de ser arrestado desnudo, portando una Biblia, según la policía local. Entre las víctimas se encuentra Rosa Machuca, empleada de Target, informó el Departamento de Policía de Austin.
En una entrevista con KVUE-TV, Kim Dang, prometida de Rosa Machuca, rememoró cómo se conocieron en la secundaria y cómo su relación se mantuvo durante 11 años. "Siempre fue mi sol, alguien lleno de luz y positividad", compartió Dang, resaltando la alegría y la personalidad de Rosa.
Tras graduarse de la preparatoria en 2019, Machuca abandonó la Universidad de Texas en Austin para ayudar económicamente a su familia y empezó a trabajar en Target. En los últimos años, comenzó su transición de género, adoptando el nombre Rosa y sintiéndose cómoda con su identidad. Dang recuerda sentirse orgullosa de su valentía y autenticidad.
La pareja se comprometió en noviembre del año pasado, pero sus planes de boda y sueños compartidos quedaron truncos tras el tiroteo mortal. "Lloré desconsoladamente porque no podía creer lo que había sucedido y me sentí impotente", dijo Dang. "Fue la forma más trágica de terminar no solo nuestra historia, sino también la suya".
Dang mantiene cerca un anillo que ambos habían adquirido juntos, recordando a Rosa y los momentos compartidos. "No me importaba el anillo que me pusiera en el dedo; quería que estuviéramos juntos durante mucho tiempo", dijo Dang.
La policía de Austin identificó a Ethan Nieneker, de 32 años, como el autor del ataque. Según las autoridades, Nieneker disparó al azar, primero a Machuca mientras recogía carritos de compras, y luego a Adam Chow, de 65 años, y su nieta Astrid, de cuatro años. Machuca falleció en el hospital.
Documentos judiciales revelaron que Nieneker admitió haber cometido los asesinatos poco después del tiroteo. Según la declaración jurada, afirmó: "Me di cuenta de que era Jesús y tuve que disparar para salvar a todos. Lo hice por amor, no por odio". Nieneker declaró que no tenía un diagnóstico de salud mental, no había consumido drogas la última semana ni alcohol desde agosto de 2024, y que recibió el arma de un familiar.
El ataque dejó a la comunidad en estado de shock y puso en evidencia la vulnerabilidad en lugares públicos concurridos, especialmente durante la temporada de regreso a clases.