El gobierno de Donald Trump planea una nueva y estricta medida de seguridad para el muro fronterizo, combinando tecnología avanzada y vigilancia intensificada.
En medio de una creciente preocupación por la seguridad fronteriza, el gobierno de Donald Trump evalúa una potente medida para reforzar el muro en la frontera sur. Según fuentes cercanas, esta nueva iniciativa combinaría el uso de tecnología avanzada con un aumento en la presencia de fuerzas de seguridad. El objetivo sería evitar el cruce irregular de migrantes, una de las promesas clave de la administración.
La secretaria del DHS, Kristi Noem, indicó que, por orden del presidente Donald Trump, el muro fronterizo será pintado de negro como estrategia para desalentar el cruce de migrantes. En ese sentido, esta medida pretende dificultar aún más el ingreso irregular al país.
Es así que el pasado 19 de agosto, se pintó de negro el muro fronterizo en Nuevo México por petición de Trump. "Cuando hizo campaña para ser elegido presidente de Estados Unidos, prometió al pueblo estadounidense que protegería nuestra frontera", dijo Noem.
Además, calificó a la estructura como alta y que hace muy difícil que sea escalada, por no decir casi imposible, ya que se adentra en el suelo. Además, al ser una zona de altas temperaturas, el color negro se calienta más, siendo una ventaja para las autoridades migratorias y su lucha por combatir el ingreso ilegal.