La líder opositora en la clandestinidad resaltó que el gobierno de Trump sigue considerando la crisis venezolana como un tema central en su política exterior.
En medio de la creciente tensión en el Caribe, la líder opositora venezolana María Corina Machado lanzó una fuerte advertencia al gobierno de Nicolás Maduro, asegurando que el presidente estadounidense Donald Trump "no está jugando". En una entrevista con Fox News, sus palabras dejaron claro lo seria que Washington está tomando la situación en Venezuela.
"Maduro está muy preocupado, y debería estarlo… Esto es bastante serio. Esta es una estructura criminal que está usando Venezuela para canalizar toneladas de drogas que llegan a Estados Unidos", declaró María Corina Machado. "Muy pocos militares en el alto rango militar están apoyando a Maduro y deben tomar una decisión".
Altos funcionarios de Estados Unidos, como el secretario de Estado Marco Rubio y el director de la DEA, Terry Cole, han acusado a Nicolás Maduro y sus aliados de facilitar el tráfico de drogas. Rubio asegura que Estados Unidos mantiene un firme compromiso en la lucha contra los cárteles que representan una amenaza para su seguridad nacional, mientras que Cole describe a Venezuela como un "estado narcoterrorista" que colabora con grupos armados, como el ELN, para transportar sustancias ilícitas hacia México y Estados Unidos.
Ante esta situación, durante el gobierno de Donald Trump, se fortaleció la presencia militar estadounidense en el Caribe, enviando buques de guerra, submarinos, aviones de vigilancia y más de 6.700 soldados con el objetivo de detener el avance de los cárteles en la región.
María Corina Machado subrayó que la crisis en Venezuela es una prioridad máxima para la política exterior de la administración Trump. Además, insistió en que solo un pequeño sector del alto mando militar sigue apoyando a Maduro y que estos deben decidir entre respaldar la democracia o continuar con el régimen actual.
Para Machado, el apoyo estadounidense es vital para transformar a Venezuela de una "cueva de criminales" en un país estable y próspero en la región.
El gobierno venezolano ha desestimado las amenazas de Estados Unidos, calificándolas como un "show" diseñado para desestabilizar la región. Sin embargo, la Casa Blanca, a través de su portavoz Karoline Leavitt, reiteró que Washington está dispuesto a utilizar todos sus recursos para detener el flujo de drogas, incluyendo la presencia militar cerca de las aguas venezolanas.