El aumento en el costo de este trámite migratorio coincide con una significativa caída en la llegada de turistas internacionales a Estados Unidos.
A partir de este otoño, quienes viajen a Estados Unidos desde 41 países, incluyendo naciones de la Unión Europea y Latinoamérica, enfrentarán un aumento significativo en el costo del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA). Este permiso es obligatorio para visitas turísticas o de negocios de hasta 90 días.
El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) ha confirmado que, a partir del 30 de septiembre de 2025, la tarifa del ESTA aumentará de 21 a 40 dólares, lo que representa un incremento cercano al 90 %, el mayor desde la creación del programa.
La tarifa incluye una cuota fija de tramitación de 10 dólares y un pago adicional de 30 dólares, que se cobra únicamente si la autorización es aprobada. Este último está destinado a cubrir costos de promoción y contribuciones al Tesoro. En caso de rechazo, solo se cobrará la tasa de tramitación.
La ESTA es obligatoria para viajeros que ingresan a EE.UU. bajo el Programa de Exención de Visado (VWP), que abarca a ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea, Reino Unido y otros países. Este permiso permite estancias cortas por turismo o negocios sin necesidad de visa tradicional.
De acuerdo con Euronews, Estados Unidos atraviesa un descenso notable en el número de visitantes internacionales, lo que ha generado preocupación en la industria turística. En lo que va de 2025, las llegadas han caído un 1,6 % en comparación con 2024, y en julio el descenso fue del 3,1 % respecto al mismo mes del año anterior. Esta tendencia podría agravarse con el aumento en el costo del ESTA.
El descenso en la llegada de turistas se relaciona no solo con los costos, sino también con políticas migratorias restrictivas implementadas en años recientes, aranceles y recortes en ayuda exterior, factores que han afectado la imagen del país como destino.
Además, a partir del 1 de octubre se implementará una nueva tasa de 250 dólares para viajeros procedentes de países que no forman parte del Programa de Exención de Visado, como Argentina, México, China, Brasil e India. Esta medida elevará el costo total del visado a 442 dólares, ubicándolo entre los más caros del mundo.