Un abogado de los trabajadores arrestados en una fábrica de Hyundai en Georgia indica que varios de ellos son ingenieros e instaladores especializados.
Una redada reciente en una planta de Hyundai en Georgia resultó en la detención de 475 trabajadores, en su mayoría surcoreanos, que realizaban labores especializadas en la instalación y puesta en marcha de equipos para una planta de baterías eléctricas. La operación, llevada a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), ha generado gran polémica tanto en Estados Unidos como en Corea del Sur.
Según El Universal, Charles Kuck, un abogado de inmigración en Atlanta que representa a cuatro surcoreanos detenidos, comentó que muchos de ellos ingresaron a Estados Unidos con una visa B-1, destinada a visitantes de negocios.
Kuck explicó que estos trabajadores tenían planeado quedarse por un período corto, no más de 75 días, para realizar trabajos técnicos especializados, como la instalación y el mantenimiento de maquinaria que no se fabrica en el país. "La mayoría de los detenidos estaban trabajando como ingenieros o técnicos en servicio postventa e instalación", señaló Kuck.
El ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur viajó a Estados Unidos para gestionar el regreso de los ciudadanos detenidos, ante la preocupación y desconcierto que este caso ha provocado en su país.
Por su parte, el presidente Donald Trump afirmó que estos trabajadores estaban en territorio estadounidense de manera ilegal y enfatizó la necesidad de formar a trabajadores locales para estos trabajos especializados. Propuso establecer acuerdos internacionales para que expertos extranjeros capaciten a ciudadanos estadounidenses en áreas como la fabricación de baterías y computadoras.
En medio de la controversia, líderes sindicales locales en Savannah han acusado a Hyundai y sus contratistas de abusar del sistema de visas, utilizando a los trabajadores surcoreanos para tareas que no corresponden al trabajo técnico autorizado, como construcción básica, incluyendo vertido de cemento, carpintería y montaje de estructuras.
Christi Hulme, presidenta del Consejo Central Regional de Trabajadores de Savannah, aseguró que estas tareas deberían ser realizadas por trabajadores locales y expresó preocupación por el desplazamiento laboral debido al uso inapropiado de visas.