Más de 100 000 personas que viven en viviendas Mitchell-Lama se beneficiarán con un recorte fiscal aprobado por la gobernadora Kathy Hochul.
Los habitantes de la Gran Manzana recibirán un alivio económico importante gracias a una nueva ley firmada por la gobernadora Kathy Hochul. Esta medida permitirá reducir los impuestos a cerca de 100 000 personas que viven en complejos residenciales incluidos en el programa Mitchell-Lama, el cual busca garantizar viviendas asequibles para familias de ingresos moderados.
La mandataria ya ha destinado más de 500 millones de dólares a este programa desde el inicio de su gestión, fortaleciendo así el acceso a viviendas dignas para miles de neoyorquinos.
Menos impuestos para miles de residentes.
El programa, creado en 1955 por el senador MacNeil Mitchell, impulsa la construcción de viviendas cooperativas y de alquiler a precios accesibles. Los desarrolladores reciben incentivos estatales para mantener las tarifas por debajo del mercado, permitiendo que más familias puedan cubrir sus necesidades básicas sin gastar la mayor parte de sus ingresos en renta.
Con esta nueva legislación, a partir del año fiscal 2026, se ampliarán las reducciones fiscales a otras viviendas que no estén directamente dentro de este programa, extendiendo el beneficio a más sectores de la población.
La medida está dirigida principalmente a personas que viven en viviendas del programa Mitchell-Lama y, en algunos casos, a quienes habitan en complejos residenciales con características similares. Entre los grupos que podrán acceder al beneficio se encuentran:
Aunque la medida representa un respiro económico, un informe del contralor estatal Thomas P. DiNapoli advierte que se requiere reforzar la supervisión en muchos edificios del programa. Inspecciones recientes detectaron:
Por ello, el Departamento de Preservación y Desarrollo de Viviendas de Nueva York (HPD) fue instado a realizar controles más estrictos para asegurar que los residentes no solo tengan acceso a un alivio fiscal, sino también a viviendas seguras y en buen estado.
El alivio fiscal no solo busca reducir la carga económica de miles de familias, sino también impulsar el desarrollo urbano y mantener a las comunidades en zonas donde el costo de vida ha aumentado aceleradamente. Con esta medida, el estado de Nueva York pretende proteger a sectores de ingresos medios que históricamente han quedado fuera de programas de ayuda más amplia.