Las recientes normas de visado en Estados Unidos ponen especial atención en la salud de los inmigrantes que solicitan la visa y de sus familiares cercanos.
Estados Unidos actualizó sus criterios para otorgar visas de inmigrante, lo que genera alerta entre los solicitantes extranjeros. La nueva directriz apunta a evaluar la salud y la capacidad económica de quienes buscan residir en el país, incluyendo factores que antes no se consideraban de forma explícita.
EE. UU. consideraría inelegibles para visa a extranjeros con problemas de salud.
Según KFF Health News, el Departamento de Estado de EE. UU. envió la semana pasada una directriz a embajadas y consulados para ampliar la lista de condiciones médicas que podrían hacer a un solicitante inelegible. "Se debe considerar la salud del solicitante", indica la orden, citada por el medio especializado.
Entre las condiciones señaladas se incluyen la obesidad, la diabetes y otras enfermedades crónicas que podrían generar "atención médica costosa y prolongada". La medida indica que la obesidad puede derivar en problemas como asma, apnea del sueño o hipertensión, lo que aumenta la carga potencial sobre los servicios de salud estadounidenses.
La directriz también insta a los funcionarios a analizar si los solicitantes pueden costear su tratamiento médico sin asistencia del gobierno. Además, se sugiere que la edad avanzada sea un factor de inelegibilidad si aumenta la probabilidad de depender de programas de apoyo social.
EFE destaca que la guía no solo considera la salud del solicitante, sino también la de sus familiares directos, incluidos hijos y padres mayores, lo que podría complicar aún más el proceso de obtención de la visa.
Aunque Estados Unidos evaluó la salud de los solicitantes de visa durante décadas, esta directriz marca un cambio al especificar condiciones como la obesidad y enfermedades crónicas como criterios claros de inadmisibilidad. Esto genera preocupación entre potenciales inmigrantes y organizaciones de apoyo, que advierten sobre un aumento en las denegaciones de visas por razones médicas y económicas.
Con esta medida, el gobierno de Estados Unidos busca limitar el ingreso de personas que podrían representar una carga pública, reforzando los controles en el proceso migratorio y modificando la manera en que se evalúan las solicitudes de residencia permanente.