Bomberos salvaron a nueve perros de una vivienda en llamas en San Bernardino, aunque uno murió por el humo. Ningún residente resultó herido.
El rescate de nueve perros atrapados en un incendio en San Bernardino conmocionó a la comunidad durante la madrugada del domingo. Las cuadrillas de emergencia actuaron con rapidez para poner a salvo a seis cachorros y tres perros adultos, aunque uno de ellos no logró sobrevivir por la fuerte inhalación de humo.
El fuego comenzó cerca de las 4:00 a.m. en una vivienda de la avenida David. Al llegar, los equipos encontraron la fachada cubierta por llamas y humo espeso mientras los residentes, ya fuera de peligro, alertaban que sus mascotas seguían dentro.
Equipos de emergencia trabajaron durante la madrugada en San Bernardino.
Los bomberos ingresaron entre la densa nube de humo usando linternas, mangueras y herramientas de corte para abrir paso dentro de la vivienda. Imágenes difundidas por el Departamento de Bomberos muestran el momento en que los rescatistas sacan en brazos a los cachorros afectados por el calor y la falta de oxígeno.
En total, se desplegaron cuatro dotaciones de bomberos, unidades de apoyo, un jefe de batallón y personal especializado en investigación. Ningún residente resultó herido y todos los miembros del equipo de emergencia salieron ilesos. La causa del incendio continúa bajo investigación, pero las autoridades insistieron en un mensaje claro: ante un incendio, evacúe inmediatamente y nunca vuelva a entrar a una estructura en llamas.
Los departamentos de bomberos de California insisten en la importancia de contar con detectores de humo en buen estado, revisarlos cada mes y reemplazar las baterías al menos una vez al año. También sugieren mantener despejadas las salidas de emergencia del hogar y evitar sobrecargar enchufes o extensiones eléctricas, una de las causas más comunes de incendios residenciales.
Además, recomiendan crear un plan de evacuación familiar que incluya a las mascotas, ya que en situaciones de pánico pueden esconderse o bloquear rutas de salida. Tener una ruta clara, identificar zonas seguras y practicar simulacros permite reaccionar con rapidez ante un incendio y reduce significativamente el riesgo de pérdidas humanas y animales.