El sujeto de 58 años le exigió dinero para evitar la deportación, asegurándole que nunca más en su vida volvería a ver a su familia.
Su fachada era ser un piadoso hombre de Dios, pero tras bambalinas actuaba como un ser sin escrúpulos, ¿Por qué? Pues Donald Doolittle se hizo pasar por un bravucón agente del Servicio de inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos, para extorsionar a una mujer al pedirle dinero bajo la amenaza de ser deportada.
PUEDES VER: Mujer se indigna por 5 empleados de Walmart en Florida que no hablan inglés: "Así evitan trabajar"
El hombre de 58 años qeu vive en Houston, Texas, se desempeña por 10 años como director de seguridad de la Gateway Community Church, ubicada en Webster, se hizo pasar por un federal ante Rita Dumont Mayans, una masajista terapéutica a quien, según lo informado por KTRK de ABC Houston, le exigió el pago vía Zelle de US$ 500 dólares para evitar la deportación.
Si te preguntas por qué hizo esto, en el video de la audiencia obtenido por ABC News, todo comenzó después que Doolittle recibiera un masaje, tras esto ambos tuvieron un desacuerdo relacionado con la forma de pago: "Y en ese momento, ella dijo que él sacó una tarjeta de identificación con la etiqueta 'ICE', indicando que era un agente que necesitaba ver su identificación", dijo un magistrado en la audiencia.
El relato sigue con Mayans mostrando su identificación, tenía una visa temporal, a lo que el "hombre de fe" le pidió dinero para que no proceda su deportación: "Le exigió que le diera 500 dólares o se la llevaría y nunca volvería a ver a su familia ni a sus hijos".
¿Qué hizo la mujer? Presa del miedo, le envió el dinero para luego recibir un mensaje del sujeto en el cual le afirmaba que ningún otro agente de ICE la molestaría. Luego del depósito, le aseguró que había "marcado su caso para no procesarlo" y, además, que borre la conversación lo antes posible, algo que le dejó más dudas que certezas.
Sin embargo, no contó con que, más pronto que tarde la policía local se enteró de este hecho cuando la familia de la mujer se encontró con oficiales de policía un día después de la extorsión.
En la actualidad, la denuncia contra Donald Doolittle, de momento, tiene fijada una fianza de 100.000 dólares, mientras que su caso es seguido por las autoridades locales, pero también por grupos de defensa de inmigrantes.
Ante esto, Gateway Community Church tomó rápidas acciones y por medio de un comunicado alertó que Donald Doolittle ya no trabaja para ellos: "Al enterarnos de estas acusaciones el sábado por la noche, tomamos medidas inmediata para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestra congregación y comunidad. Ha renunciado a su cargo y ya no forma parte del personal de la iglesia".
Y añaden: "Queremos dejar inequívocamente claro que las acciones de las que se acusa al señor Doolittle no reflejan los valores de Gareway Community Church".
Tanto la FTC como el FBI han advertido que, lamentablemente, estafas como estas se están masificando aprovechando el contexto de la política migratoria del gobierno de Donald Trump, sacando ventaja de los miedos de las comunidades inmigrantes repartidas en todo Estados Unidos.