Organizaciones de derechos humanos advierten que inmigrantes podrían ser detenidos en ciudades sede del Mundial 2026 en EE. UU., y exigen a la FIFA protección de derechos.
A pocos días del sorteo del Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá, organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la ACLU advirtieron sobre el riesgo de redadas migratorias en las ciudades donde se disputarán los partidos.
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Las entidades instan a la FIFA y a las autoridades locales a garantizar la seguridad de trabajadores, aficionados y periodistas, evitando que las políticas migratorias afecten el desarrollo del torneo.
El informe de Human Rights Watch indica que, entre enero y octubre, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvo a más de 92.000 personas en proximidad a las sedes del Mundial. Expertos temen que la presencia de la Guardia Nacional y otras fuerzas federales pueda intimidar a los migrantes y a la comunidad futbolística, afectando tanto la asistencia a los partidos como la cobertura periodística internacional.
ONGs advierten riesgo de redadas migratorias durante el Mundial 2026.
Las organizaciones de derechos humanos destacan que la cancelación de protecciones legales temporales, especialmente para migrantes de Haití, aumenta la vulnerabilidad de quienes trabajan o asisten al torneo. "Las familias, los aficionados y los jugadores tienen derecho a disfrutar del evento sin temor a ser separados o detenidos", señaló Daniel Noroña, director de Incidencia para las Américas de Amnistía Internacional.
El historial de redadas y detenciones en eventos deportivos previos refuerza la preocupación de las ONGs. La combinación de políticas migratorias restrictivas y la proximidad de partidos importantes podría generar un escenario de miedo, afectando la integridad y la seguridad de los participantes y asistentes al Mundial 2026.
La relación cercana entre el presidente Donald Trump y Gianni Infantino, titular de la FIFA, también genera críticas, sobre todo ante la entrega del Premio de la Paz durante el sorteo. Organizaciones como la ACLU y Human Rights Watch solicitan claridad sobre los criterios de selección y exigen que se consideren los derechos humanos al otorgar reconocimientos.
La FIFA enfrenta un llamado a la transparencia y a cumplir sus promesas de proteger a la comunidad futbolística. Expertos advierten que ignorar estas advertencias podría convertir al torneo en un escenario para violaciones de derechos humanos, poniendo en riesgo la participación de migrantes, trabajadores y periodistas extranjeros.