Una propuesta impulsada por Donald Trump plantea pagos directos de hasta US$1.500 para gastos médicos como alternativa al Obamacare.
Las políticas de salud volvieron al centro del debate en Estados Unidos tras la presentación de un nuevo esquema de asistencia económica que contempla depósitos de hasta 1.500 dólares en cuentas bancarias de ciudadanos que cumplan determinados requisitos. La iniciativa fue promovida por Donald Trump como parte de una reforma al sistema actual del Obamacare.
El plan busca modificar la forma en que el Gobierno otorga apoyo sanitario, reemplazando los subsidios tradicionales a aseguradoras por transferencias directas a los beneficiarios, con el objetivo de que cada persona administre sus propios gastos médicos.
La propuesta republicana plantea eliminar los créditos fiscales ampliados del Obamacare y sustituirlos por pagos directos dirigidos a estadounidenses con ingresos de hasta el 700 % del nivel federal de pobreza, siempre que contraten planes de salud con primas bajas y deducibles altos.
El plan propone depósitos de hasta US$1.500 para cubrir gastos médicos.
Según el proyecto, los fondos se depositarían en cuentas de ahorro para la salud con beneficios fiscales, con montos diferenciados por edad: US$1.000 para personas entre 18 y 49 años, y US$1.500 para quienes tienen entre 50 y 64 años.
Trump defendió la iniciativa asegurando que el sistema actual beneficia principalmente a las compañías de seguros. "No quiero dar dinero a las aseguradoras; el dinero debe ir directamente a la gente", afirmó. Además, el proyecto excluye el uso de estos fondos para servicios de aborto o tratamientos de género, según detallaron sus impulsores.
La medida debía ser sometida a votación en el Senado, donde enfrenta una fuerte oposición del Partido Demócrata. El líder de la minoría, Chuck Schumer, calificó la propuesta como un "fracaso" y adelantó que no contará con apoyo demócrata.