Después de la tormenta llega la calma y eso es lo que viene experimentando Barcelona luego de unos días súper agitados por la novela de Lionel Messi. El argentino terminó quedándose en el club y será el principal socio dentro de la cancha para Ronald Koeman.
El entrenador holandés no cambiará la idiosincrasia del juego azulgrana, pero sí le agregará más verticalidad y dinamismo con un 4-2-3-1 plagado de novedades.
Lo único confirmado —hasta el momento— es que el arquero y la línea defensiva seguirán siendo los mismos, mientras que los cambios aparecen del mediocampo hacia adelante: Frenkie de Jong iría en lugar de Sergio Busquets en un doble pivote junto a Miralem Pjanic o Philippe Coutinho. Más adelantado, y con total libertad, estará 'Lío' teniendo como extremos a los rapidísimos Ansu Fati y Ousmane Dembélé.
Como única referencia en ataque estaba Antoine Griezmann, pero la situación de Luis Suárez habría tomado un giro inesperado y se quedaría al menos por un año más. Barcelona tendrá su primer amistoso de pretemporada este sábado ante el Nàstic de Tarragona.
Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Alba; De Jong, Pjanic; Messi, Ansu Fati, Dembélé y Griezmann o Suárez.