En Oaxaca, México, casi 400 personas resultaron contagiadas de coronavirus tras asistir a una fiesta clandestina. La noticia ha dado la vuelta al mundo y es que prácticamente medio pueblo quedó infectado por no respetar las medidas de seguridad ante la enfermedad.
Ocurrió en la localidad de San Juan del Río, municipio de Santiago Choápam, donde el pasado 5 de enero festejaron, como cada año, al Divino Niño Jesús. Sin embargo, casi un mes después, se han dado a conocer las consecuencias de la celebración.
El encargado de notificar la situación fue el alcalde del estado, Evergisto Gamboa, a través de una carta enviada al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat. En el mensaje se informa que son alrededor de 400 los ciudadanos contagiados.
Asimismo, en el documento se pide ayuda al Gobierno mexicano debido a que el pueblo se enfrenta a la pandemia sin persona médico ni medicinas para ayudarles a combatir. Además, se reportó que 12 de los infectados han fallecido.
“Ante el olvido, la pobreza y el desprecio, nos da lo mismo morirnos acá en la ciudad, que en la montaña, por tal razón, de no dar respuesta inmediata a esta petición, todos los que dieron positivo están aislados, nos trasladaremos al centro de la capital parar morirnos en nuestro abandono en Oaxaca”, señala el mensaje.