Policía recupera cuadro de Picasso y se le cae durante la presentación
¡No puede ser! La policía griega recuperó una obra valorizada en millones de euros tras casi 10 años de un robo de película. Sin embargo, su descuido no tardó en hacerse viral.
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En 2012, el mundo del arte fue sacudido por un ataque que podría considerarse un atentado: dos obras de Pablo Picasso y Piet Mondrian fueron robadas de la Galería Nacional de Atenas en lo que parecía el crimen perfecto. Sin huellas ni rastros, las pinturas valorizadas en millones permanecían inubicables hasta que hace unos días la policía de Grecia armó el rompecabezas y dio con el ladrón. Orgullosos, anunciaron una conferencia donde mostraron su hallazgo. No obstante, su descuido no tardó en hacerse viral en redes sociales, pues durante la presentación la pieza pictográfica se cayó al piso.
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¿Qué sucedio? De acuerdo con medios locales, el ladrón era un antiguo trabajador del museo ateniense que confesó a las autoridades que cuyo único motivo para el robo fue poder poseer una gran obra de arte. "No quería vender el cuadro, lo hice por pasión al arte", aseguró el hombre.
El sueño del hombre de poseer una pinacoteca de colección con una obra de incalculable valor le duró 8 años al hombre, hasta que hace dos meses, al verse casi acorralado, arrojó las obras a un barranco entre arbustos y maleza, cerca de Porto Rafti, a unas 30 millas de Atenas. Allí, en el abismo, los cuadros de "Cabeza de Mujer" y "Molino", del holandés Piet Mondrian y Picasso de 1905 fueron hallados envueltos en un paquete para protegerlas del exterior.
Las obras de este tipo son fácilmente rastreables en un aeropuerto de Europa, por lo que la tesis policial era que los cuadros nunca abandonaron el país y mucho menos se hallaban en el mercado negro del arte, donde habrían sido muy demandadas. Por eso es que concentraron la investigación en el interior del país balcánico, lo que les permitió llegar más rápido al responsable.
Recientemente, durante la presentación de los cuadros recuperados, agentes de la Policía de Grecia colocaron las piezas sobre un mostrador, sin esperar que este resbalaría y se caería al suelo.
Rápidamente un efectivo levantó el cuadro y lo acomodó en la misma posición. Afortunadamente, la pieza no sufrió daños.
