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Los siete estados CLAVE para las elecciones en Estados Unidos entre Harris y Trump

Estos siete estados bisagra representan 93 electores, lo que los convierte en un objetivo estratégico para Donald Trump y Kamala Harris.

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Conoce los siete estados CLAVE para las elecciones en Estados Unidos entre Harris y Trump | Imagen: Composición Líbero

Los llamados estados bisagra no se inclinan claramente hacia un partido u otro, a diferencia de otros estados que ya se consideran favorables a los demócratas (como California o Nueva York) o a los republicanos (como Texas o Florida, entre otros). Más de 200 millones de votantes están convocados a las urnas para las elecciones presidenciales de noviembre en EE.UU., pero el resultado podría depender de solo unas decenas o cientos de miles de votos.

Además, los votos de los electores en siete de los estados bisagra tendrán un impacto mucho mayor que los de los demás. En Estados Unidos, los votantes eligen al candidato que desean que sus electores estatales respalden. Los estados bisagra no tienen una inclinación clara hacia un partido, a diferencia de otros que son claramente favorables a los demócratas (como California o Nueva York) o a los republicanos (como Texas o Florida, entre otros).

La pelea por 93 votos repartidos en los siete estados

Estos estados representan una cantidad significativa de electores (93 de 538). Dado que no importa quién gane la mayoría de los votos a nivel nacional, lo que realmente cuenta es el resultado en cada estado: el candidato que recibe más votos en un estado se lleva todos sus electores (excepto en Nebraska y Maine). El objetivo es alcanzar la cifra mágica de 270, que significa victoria nacional. Por esta razón, el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris concentran sus esfuerzos en estos estados y destinan la mayor parte de sus fondos a ellos.

Estos estados representan una cantidad significativa de electores (93 de 538).
  • Pensilvania

Quizás el estado más codiciado, con sus 19 electores. Trump ganó por un estrecho margen en 2016, y Biden se impuso en 2020 también con un margen reducido. En este estado con un sector industrial en declive, los trabajadores suelen alejarse de los demócratas. Sin embargo, Harris cuenta con los grandes proyectos de infraestructura impulsados por Biden y el respaldo de los sindicatos. Las principales ciudades, como Filadelfia y Pittsburgh, se inclinan hacia ella, mientras que Trump se enfoca en la población rural.

  • Michigan

Al igual que Pensilvania, este bastión demócrata, con sus 15 electores, sorprendió a todos al ser ganado por Trump en 2016 frente a Hillary Clinton. Biden logró recuperarlo en 2020. En esta cuna de la industria automovilística, también en declive, Harris ha recibido un sólido apoyo del principal sindicato del sector (UAW), aunque no de los muchos votantes árabe-estadounidenses o musulmanes descontentos con el apoyo de EE. UU. a Israel en la guerra de Gaza. Trump, por su parte, se centra en el costo de la vida para movilizar a la clase media en contra de Harris, quien se presenta como la heredera de un mandato de Biden caracterizado por la inflación.

  • Wisconsin

Junto con Pensilvania y Michigan, este es el tercer estado que rompió el "muro azul" en 2016, un bloque de aproximadamente veinte estados considerados firmemente demócratas. Hillary Clinton perdió sus diez electores, los cuales Biden recuperó en 2020. Para resaltar la importancia del estado, los republicanos llevaron a cabo su convención en Milwaukee en julio. Entre los votantes moderados, los demócratas enfatizan la "amenaza existencial para la democracia" que representa Trump.

  • Georgia

Tal vez el estado bisagra más significativo, junto con Pensilvania. En el corazón del sur religioso y conservador, Georgia ha confiado tradicionalmente sus 16 electores al candidato republicano. Sin embargo, tras los movimientos antirracistas, este estado, con su numerosa comunidad afroestadounidense, optó por el demócrata Biden hace cuatro años.

Hija de padre jamaicano y madre india, Harris tiene 59 años, casi 20 menos que Trump, lo que le da un perfil más atractivo para captar a los jóvenes y a las minorías en centros urbanos y universitarios. No obstante, el electorado religioso elogia a Trump por haber logrado la suspensión de la garantía federal del aborto, un logro que parece hacer que estén dispuestos a pasar por alto la acusación contra el expresidente por intentar alterar los resultados de las elecciones en Georgia en 2020.

  • Carolina del Norte

Otro estado del sur, Carolina del Norte (16 electores), no ha votado por los demócratas desde Barack Obama en 2008, aunque su gobernador es demócrata desde 2017. Sin embargo, al igual que en Georgia, Harris tiene el respaldo de los afroestadounidenses (que representan aproximadamente el 20% de la población) y de los jóvenes. Los demócratas están trabajando para aumentar el número de votantes registrados con la esperanza de mejorar la participación electoral.

  • Arizona

Este estado del suroeste, mayoritariamente republicano (11 electores), sorprendió en 2020 al elegir a Biden por solo 10,457 votos de diferencia. Trump ha enfocado su campaña en la inmigración ilegal, un tema relevante en este estado fronterizo, lo que podría perjudicar a Harris. La esperanza de la actual vicepresidenta radica en que, en las elecciones de medio mandato de 2022, el estado eligió a una demócrata como gobernadora, en lugar de una candidata alineada con Trump.

  • Nevada

Este estado del oeste de EE.UU., con seis electores y famoso por sus casinos, no ha votado por un republicano desde George Bush en 2004. Sin embargo, los conservadores creen que pueden lograrlo, en parte gracias a la población latina, de la cual algunos se están alejando de los demócratas. Los seguidores de Harris confían en que la llegada de nuevos residentes (empleados más jóvenes y mejor capacitados que a menudo provienen de California para trabajar en el sector tecnológico o en la transición energética) les favorezca.