Susan Bradley, la heredera de los caminos del Inca

Después de terminar su secundaria, Susan viajó a Estados Unidos. Pero poco tiempo después de haber llegado a Lima, en el 2008, ella decidió continuar la imperecedera carrera automovilística de su famoso padre, Henry Bradley.

Por: Miguel Angel Rivadeneyra Urbina 

La frase: “voy a ser una pilota de autos de carrera” fue una sorpresa que enmudeció a los Bradley durante una reunión familiar tanto así que la madre de Susan tuvo que interceder para convencer a papá Henry en el propósito deportivo de su hija. Ahora, Susan está lista y muy confiada del papel de copiloto que le tocará realizar en la versión 2011 de la carrera de autos más famosa del Perú: Los Caminos del Inca.Hace más de sesenta años Henry Bradley trajo la idea de realizar Caminos del Inca en nuestro país. Para muchos aficionados aún están las imágenes en su recuerdo del famoso piloto recibiendo el gran premio. Él, ha sido el que mayor veces ha levantado la copa de campeón, la del Gran Premio de Carreteras Caminos del Inca. Ha sido durante los años: 1966, 1968, 1970, 1976, 1979, 1980 y 1988. Henry es un ganador y en su haber también está el Gran Premio Presidente de la República en 1976, 1978 y 1982.Susan, la hija del gran campeón del automovilismo peruano, confesó que “al principio mi papá no estaba muy de acuerdo con mi determinación, la consideraba demasiada osadía sin duda por cariño seguro sentía miedo, temor lo cual comprendo, pero mi madre, decidida ella, salió en mi defensa y le dijo a mi padre que igual lo haría y que era mejor que me apoye”.La pilota aseguró que lo más difícil de conseguir, para los eventos automovilísticos, son los auspiciadores. “Es un deporte caro y se necesita el soporte de las compañías”, reveló que “el presupuesto para una fecha asciende más o menos a mil dólares. En este hay que considerar: las modificaciones al auto, la inscripción, combustible y el pago a los mecánicos”.Preparada para todo terrenoLa heredera de los Bradley reconoce que este es un deporte arriesgado, en el que necesitas mucho temple, “en el que hay que ir rápido, con velocidad, pero a la vez debes tener control de todo: tu miedo y tu auto”. Prosigue con emoción su explicación: “aunque siempre es bueno tener un poco (de miedo), esto es importante porque mantiene activa tu responsabilidad de lo contrario serías un loco con la adrenalina al tope que termina por desbarrancarse”.Fue muy importante la recomendación que hizo: “para conducir un auto debes estar relajado porque vas a tomar decisiones –rápidas- ante cualquier imprevisto. Además, es bueno ir al gimnasio, estar en un buen estado físico y psicológicamente preparado”.Antes de iniciar una competencia de autos, reveló, que realiza un de rito de meditación. “Cuando subo al auto, soy completamente diferente, apago todo y me concentro en la competencia, en la carrera. Pienso y mentalizo que es una satisfacción manejar un auto de carrera y tener el control”.Como en todo deporte, ella dice que hay que estar preparado para algunas frustraciones. “De pronto no puedes partir, quedarte por cualquier lugar. Hay imprevistos, te da rabia, pero tienes que superarlo, no hay otra”.Susan Bradley dice que siente el apoyo del público, de la gente en la calle y tal parece ser que el público aficionado la reconoce como una “fierrera”, como alguien que sabe qué