La oscura historia de Mohammed bin Salman, principal accionista de SNK

Una noticia que no ha pasado desapercibida esta semana es la compra de las acciones de SNK, autores de varias franquicias de videojuegos conocidas como The King of Fighters, por parte de Electronic Development Company, que tiene como dueño a Mohammed Bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudita.

La compañía de Salman ya ha estado haciendo varios movimientos dentro de la industria de los videojuegos comprando acciones en compañías como Activision Blizzard o Capcom. Sin embargo, con SNK la situación es muy diferente, ya que después del trato con la compañía, ahora posee el 96.18% de las acciones de los creadores de Metal Slug.

De acuerdo a un comunicado hecho por Electronic Development Company, este nuevo movimiento le permitirá seguir "comprometido" con los objetivos de empoderar a hombres y mujeres saudíes, además de mejorar las capacidades de SNK gracias a sus propiedades intelectuales en el sector de los videojuegos.

Conocido por sus gustos excéntricos despilfarrando dinero en lugares y objetos costosos, Salman también tiene fuertes acusaciones de organizaciones de derechos humanos, por estar presuntamente involucrado en la detención de activistas y el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018.

Khashoggi, fuerte crítico de su gobierno, fue llevado con engaños al consulado de Arabia Saudita en Estambul, donde al parecer fue intervenido por "comando de la muerte" conocido como Tiger Squad, fundado por bin Salman con el fin de detener y desaparecer a quienes hablen mal de su liderazgo. Tras la desaparición del periodista, salieron a la luz audios donde se podía escuchar gritos y enfrentamientos que habría tenido el hombre de prensa contra sus captores. También se filtraría un audio donde se escucharía a Salman hablar sobre matar al periodista.

Se le acusa a bin Salman de ser uno de los principales responsables de las intervenciones militares en Yemen, lo que agravó la crisis humanitaria en el lugar, dejando en la pobreza a sus habitantes con 50,000 niños muriendo de hambre. En 2015, la activista Israa al-Ghomgham y su esposo fueron arrestados por el gobierno de Salman, y fueron amenazados con ser "legalmente" decapitados.

Con estos antecedentes, hay una figura muy siniestra detrás de SNK, algo que debería dejar preocupado a más de un fanático de los videojuegos.