GRAN NOTICIA en EE. UU.: política migratoria DIVIDE a Musk y aliados de Trump, pero BENEFICIA A INMIGRANTES

Las publicaciones de Elon Musk en redes sociales apoyando la expansión del programa H-1B para inmigrantes han provocado controversia entre los seguidores de Donald Trump. El debate gira en torno a cómo este programa se alineará con la política migratoria de su futura administración.

Musk, elegido por Trump para liderar su "departamento de eficiencia del Gobierno", argumenta que las empresas tecnológicas, incluidas las de Musk, dependen de los trabajadores extranjeros con visas H-1B. Sin embargo, esta postura ha molestado a algunos de los seguidores más leales de Trump, que esperan una mayor restricción de la inmigración y un enfoque en la promoción de la mano de obra estadounidense.

El tema de las visas H-1B, dirigidas a trabajadores inmigrantes altamente cualificados en campos como la ciencia y la ingeniería, está causando tensiones dentro del círculo de aliados del presidente electo Donald Trump. Aunque figuras prominentes de la industria tecnológica, como Elon Musk, abogan por su continuidad, diversos sectores dentro del Partido Republicano se oponen, lo que pone de manifiesto una división en el respaldo a la política migratoria.

Estas visas permiten a las empresas de EE. UU. contratar a trabajadores extranjeros con habilidades especializadas. Aunque son especialmente comunes en la industria tecnológica, también se utilizan en sectores como la medicina, la educación y el derecho. Durante el primer mandato de Trump, su administración suspendió temporalmente el programa, mientras que la administración Biden ha tomado medidas para agilizar su proceso de aprobación.

Donald Trump ha buscado el respaldo de líderes tecnológicos para su segunda presidencia, lo que generó fricciones dentro de su círculo cercano. La reciente incorporación de Sriram Krishnan, un capitalista de riesgo que aboga por la eliminación de restricciones en las visas, provocó controversia. Activistas de derecha, como Laura Loomer, expresaron su oposición a esta postura, lo que llevó a defensores como Musk a subrayar la importancia de las visas H-1B, citando la escasez de ingenieros calificados en EE. UU.

El debate sobre las visas H-1B ha dividido aún más a los aliados de Trump. Mientras Musk compara la contratación de ingenieros extranjeros con la búsqueda de talento internacional en la NBA, otros, como el comentarista Mike Cernovich, critican la creciente demanda de más visas, acusando a las grandes empresas tecnológicas de fomentar la llegada de trabajadores inmigrantes.

Por su parte, el aspirante presidencial Vivek Ramaswamy argumenta que la cultura estadounidense ha caído en la mediocridad, lo que justificaría la necesidad de buscar talento fuera del país.

Con el comienzo de su segundo mandato, el destino de las visas H-1B permanece incierto bajo la presidencia de Donald Trump. A pesar de no haber adoptado una posición definitiva sobre el programa, ha manifestado su intención de implementar acciones enérgicas contra la inmigración ilegal.

Durante su primer mandato, Trump limitó el acceso a visas para trabajadores extranjeros y ha criticado anteriormente el programa H-1B. Sin embargo, en su campaña de 2024, mostró disposición para ofrecer estatus legal a ciertos trabajadores inmigrantes que se hayan graduado de universidades en Estados Unidos.

En este escenario, la influencia de asesores destacados como Musk podría ser determinante para el porvenir de las visas H-1B, las cuales han sido esenciales para muchas compañías tecnológicas.