Fueron víctimas de extorsión, migraron a Estados Unidos y ahora TEMEN ser deportados

El temor de todo inmigrante es el sonar de la puerta por parte de la policía de inmigración, especialmente luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó a intensificar las deportaciones en el país, tal como ya lo había anunciado durante su campaña presidencial.

Estas duras medidas han afectado a muchos migrantes, los cuales se encuentran en una situación migratoria irregular, es decir, aquellos que ingresaron o viven en algún estado son contar con visado o permiso de residencia.

Según la Cancillería del Perú, son 34 peruanos quienes llegaron el 31 de enero deportados de Estados Unidos, los cuales fueron intervenidos por infracciones migratorias. Es por ello que, ante esta situación, los migrantes compartieron su testimonio en el programa dominical 'Punto Final'. Desde amenazas de extorsión o la búsqueda de nuevas oportunidades laborales, fueron los motivos por los cuales cruzaron la frontera del país.

Thiago, un peruano que reside en Estados Unidos con el constante miedo de ser deportado. Hace unos años atrás, fue víctima de unos delincuentes de nacionalidad extranjera, quienes constantemente le solicitaban el pago de cupos para que pueda continuar laborando en sus talleres de confección en el Perú.

Cansado de esto, y tras varias denuncias en la policía, de quienes lo único que recibía eran mensajes de apoyo que resultaron mentira, decidió cerrar sus negocios y migrar al país americano.

Una historia similar fue la del dueño de una tienda de ropa en el Perú. El peruano, buscó darle un mejor futuro a su familia luego de recibir constantes extorsiones. Además, contó que, para cruzar la frontera, contactó a una persona, quien le ayudó a pasar luego de pagar cierto monto monetario.

Para muchos, las historias de cómo lograron escapar son desgarradoras, pero también llenas de esperanza. Sin embargo, la incertidumbre sobre su estatus migratorio y la posibilidad de ser reportados por algún error administrativo o contacto con autoridades locales les genera una constante ansiedad.

Este fenómeno se agrava por la falta de información clara sobre los procesos migratorios en EE. UU., lo que deja a los migrantes en una situación vulnerable. En muchos casos, la barrera del idioma y la falta de recursos dificultan la búsqueda de asistencia legal y la obtención de documentos que les permitan regularizar su situación.

El gobierno de EE. UU. ha incrementado la vigilancia en diversas áreas, lo que ha alimentado el temor de aquellos que llegaron en busca de una vida mejor. Mientras tanto, activistas y organizaciones de derechos humanos piden mayor apoyo para los migrantes, quienes, además de enfrentar los traumas de la extorsión en su país de origen, ahora deben luchar por su estabilidad y seguridad en una nación extranjera.

El drama de los migrantes peruanos en EE. UU. es una de las caras menos visibles de la crisis de la migración, que incluye no solo a quienes huyen de la violencia, sino a aquellos que buscan sobrevivir y reconstruir sus vidas en un contexto de constantes riesgos.