Tragedia en Walmart: reportan incidente con mujer luego que su auto quedara aplastado por un cartel en estacionamiento

Nueva polémica envuelve a Walmart. Recientemente, se hizo viral el caso de una mujer que fue a comprar sus papas fritas y pepinillos picantes en la tienda estadounidense de un estado de Estados Unidos. Y es que, aquella ciudadana pasó por un complicado incidente en el estacionamiento del local, en el cual la empresa, como solución, le brindó $2,000 en daños y un curso intensivo sobre responsabilidad corporativa. ¿Qué pasó?

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Incidente con mujer luego que su auto quedara aplastado por un cartel en Walmart

'Motor1.com' y otros medios internacionales, difundieron más información sobre el reciente video que causó furor en TikTok y que compartió la usuaria Makayla (@makayla.nb), quien no dudó en brindar su experiencia tras un incidente ocurrido en la compañía estadounidense.

Durante una visita al establecimiento, una señal de estacionamiento temporal cayó sobre su Kia Telluride, causando una abolladura significativa que, según el gigante minorista, se haría cargo de los costos de reparación.

En el material compartido en redes sociales, se vio que dicho Walmart estaba en proceso de remodelación, lo que llevó a la reubicación de los carteles de recogida de comestibles a soportes temporales, consistentes en bases de plástico llenas de agua en lugar de postes fijos. Mientras Makayla esperaba su pedido, que incluía cinco bolsas de papas fritas con pepinillos picantes de la marca Miss Vickies, un fuerte estruendo interrumpió su conversación con un empleado.

Una de las señales se volcó y cayó directamente sobre su vehículo. El trabajador, testigo del incidente, le aseguró que Walmart se encargaría de la situación y se dirigió a buscar a un gerente. Al respecto, y tras evaluar los daños y levantar el cartel de su camioneta, Makayla inició un proceso que se extendería por varios días en su intento de que se cubrieran los gastos de reparación.

¿Qué solución brindó Walmart al respecto?

Luego de lo sucedido, al tienda optó por mostrar disposición para resolver el inconveniente. El gerente presente, descrito por Makayla como "súper desesperado", facilitó la creación de un informe formal del incidente mediante un iPad y le garantizó que Walmart asumiría los costos de las reparaciones.

Sin embargo, luego de varios días sin novedades, la situación se tornó más complicada. Una llamada para consultar sobre el estado de la reclamación resultó en la negativa de un empleado que, según Makayla, no parecía entender lo ocurrido. Ante la confusión, se comunicó con el administrador de reclamaciones externo de Walmart.

La empresa ya había recurrido a los Servicios de Gestión de Reclamaciones de Sedgwick en situaciones similares. Finalmente, tras superar los malentendidos iniciales, es así que aceptó su reclamo y le permitió presentar estimaciones de reparación, que ascendieron a más de 2.000 dólares.