Atlético Grau y Deportivo Llacuabamba celebran por partida doble

No era necesario ser un experto en fútbol o un aficionado acérrimo a las matemáticas para prever que ayer en el Callao veríamos el ascenso de un histórico Atlético Grau y de un novato Deportivo Llacuabamba.

Por lo hecho en las fechas anteriores del cuadrangular de ascenso, ambos equipos que se enfrentaron ayer llegaron como punteros, necesitando solo de un empate para asegurar su presencia en la Liga 1 de 2020. Y así sucedió.

Los equipos norteños no se hicieron daño en absoluto y las ocasiones ofensivas escasearon durante casi todos los 90 minutos, por lo que no era nada raro que al final reinara un marcador de 0-0, el cual, obviamente, los favoreció al conseguir el objetivo.

El accionar reflejó, o dejó entrever, cierta pasividad que parece haber colmado la paciencia el entrenador de Atlético Grau, Wilmar Valencia, quien dejó la zona técnica y se fue a los vestuarios, en silencio y sin explicación alguna.

Sea cual fuera las verdaderas razones de lo sucedido, lo cierto es que el Atlético Grau regresó a Primera División tras y casualamente consigue ello en el año de su centenario, en el que también ganó la Copa Bicentenario y se aseguró un cupo a la Sudamericana del próximo año. 

Con los ascensos confirmados de Deportivo Llacuabamba y Grau, se confirma que para la próxima temporada habrán un total de 20 equipos en la máxima división de nuestro fútbol peruano para el 2020, un hecho sin precedentes que se deberá manejar con pinzas. Y así tiene que ser.