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    Honduras: Pastor evangélico señala que la OMS "está en contra de Dios" por mantener las iglesias cerradas

    El pastor evangélico Mario Tomás Barahona sostiene que la OMS es "atea" yconsideró que es “diabólico” que las iglesias no abran.

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    Los lugares públicos cerraron para evitar más casos de contagios por coronavirus. Ante la reducción de infectados en varios países, los gobiernos decidieron que los centros comerciales, cafeterías o restaurante abran sus puertas cumpliendo con los protocolos de seguridad.

    Sin embargo, las iglesias en Honduras aún no tienen autorización para recibir a los feligreses. Ante ello, un pastor evangélico de ese país, identificado como Mario Tomás Barahona, brindó una entrevista para Radio HRN en la cual tildó a la Organización Mundial de la Salud de “atea” y que va contra Dios por no permitir que los centros religiosos inicien sus actividades.

    Asimismo, afirmó que los establecimientos “no contaminan a las personas” e indicó que los ciudadanos son los que causan esto al hacer caso omiso “a las medidas de bioseguridad”. "Detrás de esto hay jugadas oscuras al tener las iglesias cerradas", sostuvo.

    (Foto: Mario Tomás Barahona Facebook)

    “Un ser humano es cuerpo, alma y espíritu, no le den comida al cuerpo se debilitan. El virus es una fuerza infernal demoníaca que está atacando al ser humano”, sostuvo para el programa La Chicharra que se transmite por el mencionado medio de comunicación hondureño.

    Asimismo, el religioso consideró que es “diabólico” tener las iglesias cerradas. Por el contrario, el cree que durante este momento complicado en su país sería ideal abrirlas para los ciudadanos.

    “Como hijos de Dios tenemos que tener cuidado, Honduras se debe volver a Dios, tener fe y asistir a las iglesias”, apuntó el  Mario Tomás Barahona.

    ¿Qué es la COVID-19?

    Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la COVID-19 es una enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto recientemente. El nuevo virus era desconocido hasta antes de que estallara el brote en Wuhan, China, en diciembre de 2019.

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